El Barça alecciona al Madrid y pasa a la Final Four

Ficha técnica:

78 - Real Madrid (19+22+21+16): Tomic (10), Hansen (6), Garbajosa (9), Prigioni (2), y Llull (20) -equipo inicial-, Jaric (4), Lavrinovic, Reyes (11), Velickovic (8) y Bullock (8).

84 - Regal Barcelona (20+25+20+19): Rubio (19), Navarro (21), Morris (3), Lorbek (14) y Mickeal (6) -equipo inicial-, Basile (6), Lakovic (2), Vázquez (8), Ndong (2), Sada y Grimau (3).

Árbitros: Lazaros Voreadis (GRE), Christos Christodoulou (GRE) y Jakub Zamojski (POL). Llull fue eliminado por cinco personales en el minuto 40.

Incidencias:

Cuarto partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga disputado en el Palacio Vistalegre ante 13.700 espectadores.

La lógica y el buen juego azulgrana apagó cualquier conato de reacción épica en Vistalegre, donde el Barcelona derrotó por 78-84 al Madrid [Estadísticas], zanjando la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga (3-1) y consiguiendo así una plaza en la Final a Cuatro de la competición. Fue un partidazo, un auténtico lujo del baloncesto con el único pero de que su desenlace impidió un quinto y decisivo encuentro, un placer prohibido del que nos privaron los hombres de Pascual.

No fue un choque de un único protagonista, más bien fue un recital coral. Rubio (19 puntos) y Navarro (21) destacaron en el completísimo encuentro de los azulgranas y Llull (20 puntos), jugador indefendible, abanderó la entrega de los blancos, dispuestos a hacer sudar tinta china a los azulgranas.

A diferencia de lo que pasó en el anterior partido, el Madrid no flojeó en el primer cuarto. Los dos contendientes salieron con acierto e intensidad parejas, impidiendo cualquier escapada en el luminoso de Vistalegre. Iba a ser un partido de toma y daca, con acierto y alternancias en ataque.

Jorge Garbajosa hizo de Tomic en los primeros minutos. El veterano pívot de Torrejón cerró el cuarto con tres canastas de dos y un triple, toda una amenaza para los azulgranas. Los de Pascual, por su parte, empezaron con un Mickeal encestando en la pintura, asistido por Basile desde el perímetro.

No había tiempo para flaquezas, saltaban chispas en los bloqueos, abrían brazos y flexionaban piernas las defensas. Era carísimo encestar, pero la calidad y la tensión de ambos quintetos aseguraba el intercambio anotador que cerraba el primer periodo con un 19-20, tras un robo y bandeja de Jaric.

En el segundo cuarto se siguió destilando baloncesto del bueno. No había coristas ni secundarios, todos eran protagonistas. Digno de ser recordado el duelo español entre Rubio y Lull. El base azulgrana cerró la primera parte con una inmaculada serie de tiros libres (8/8), mientras que el menorquín intentó hacer frente a la alargada sombra de Ricky con bandejas y lanzamientos exteriores.

El Barcelona hizo ademán de escaparse con un parcial de 2-10 (29-36) que obligó a Messina a pedir tiempo muerto y desgañitarse con los suyos en el banquillo para que los azulgranas no establecieran la barrera psicológica de los 10 puntos. La charla del italiano surtió efecto, pero no impidió que Vázquez lograra su segundo 'alley-hoop' del periodo. El Madrid se iba con un desfavorable 39-45 al descanso.

El tercer cuarto empezó con un bombardeo de triples. Rubio y Navarro por partida doble acrecentaron la ventaja del Barcelona. El Madrid apretó los dientes para agarrarse al clavo ardiendo del quinto partido. Llull y Hansen contestaron al perímetro azulgrana y Tomic empató de nuevo el partido cortando la escapada de los de Pascual (56-56).

Blancos y azulgranas mantuvieron su intercambio de canastas y cerraron el cuarto con un apretado 62-65, tras dos tiros libros convertidos del pívot senegalés N'Dong.