Madrid y Barça, dos caminos distintos al 'clásico'
- El Madrid presenta números de récord, pero dudas en su juego
- El Barça ofrece su mejor versión en Champions
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Se veía venir desde el verano, cuando aún no había empezado a correr el balón, que la Liga española era cosa de dos. El tiempo lo ha venido confirmando semana a semana en un pulso apasionante, como no se recuerda en años, y en especial desde que el Madrid logró igualar el ritmo del vigente campeón y ponerse en la cabeza de la tabla en la jornada 25.
El clásico del Bernabéu del próximo sábado (22:00h) confirma que la supremacía del fútbol español y, posiblemente, el rumbo de la Liga más igualada de los últimos años se dirimirán en apenas noventa minutos, los que enfrentan a Real Madrid y Barcelona, empatados a casi todo en la tabla. Hasta ahora, porque el fútbol dictará sentencia.
Se da la circunstancia de que el Madrid había perdido el liderato precisamente ante el Barça, en la jornada 12, en el clásico que se jugó en el Camp Nou, y que ganaron los azulgranas con un solitario gol de Ibrahimovic. Ahora de nuevo el partido entre los 'grandes' marcará un antes y un después, aunque sólo sea porque casi nadie cuenta con un empate.
Desde el tropezón del Barça en Almería y la agónica remontada del Madrid en el Bernabéu ante el Sevilla, el equipo blanco ha defendido con denuedo una raquítica ventaja de dos goles a favor -convertido en solo uno antes del clásico- que le ha mantenido en la cabeza de la tabla.
Y es la fuerza de los goles convertida en puntos lo que ha mantenido vivo el discurso de Pellegrini y su crédito en el banquillo, a pesar de los graves tropiezos en Copa del Rey y, por sexto año consecutivo, en octavos de final de la Liga de Campeones.
A las críticas de mal juego ha respondido el técnico chileno con las matemáticas, que disparan al Real Madrid a récords históricos de victorias consecutivas y de goles, que paradójicamente podrían no servir al final para conseguir el título liguero, premio a una regularidad y solvencia en la que el Barça también es implacable.
Mientras, el Barça, que por otra parte emula también esas cifras, ha respondido a la pérdida del liderato después del empate en Almería como un jabalí herido; más aún por las injustas sanciones -como demostró el vídeo- a Ibrahimovic y Guardiola. El vigente campeón ha enseñado los dientes al aspirante en forma de presión constante, con goles, juego y la mejor defensa de la Liga, basada en la posesión de balón.
Real Madrid
El Real Madrid ofreció su mejor imagen de la temporada en el mes de enero con una conjunción de juego y resultados, que devolvieron el optimismo a la grada del Bernabéu después de las dudas que dejó el 'Alcorconazo'.
Sin embargo, la Champions League devolvió la peor imagen del conjunto de Pellegrini, la de un conjunto de estrellas que tratan de hacer la guerra por su cuenta y demuestran una nula capacidad de funcionar como un equipo.
Un equipo, pues, con dos caras. La del 'doctor Jekyll' en partidos como el 6-2 endosado al Villarreal, el 1-5 en Tenerife, la remontada ante el Sevilla (3-2) o la primera parte en Getafe (2-4).
La peor cara, la de 'Mister Hyde' se vio, sobre todo, en Champions, donde no fueron capaces de superar al Olympique de Lyon en ninguno de los dos partidos: derrota por 1-0 en Gerland y empate a uno en el Bernabéu, consumando la eliminación.
Pero también en Liga se han visto sombras en el juego de los de Pellegrini, como contra el Sporting y el Atlético en la primera parte de cada partido, o con la gris victoria en El Sardinero (Santander) en la última jornada.
Lo mejor entre tanto vaivén es la constancia que ha venido mostrando en Liga la pareja Cristiano-Higuaín. Entre los dos sumán 42 de los 83 goles del equipo, que hacen del Madrid el máximo goleador del torneo con cifras de récord. Un promedio de 2,77 goles por partido que en 19 ocasiones ha sido de tres o más goles. El blanco es el segundo conjunto menos goleado -por detrás del Barça- con 26 tantos y en 14 encuentros ha mantenido su portería a cero.
Las individualidades tan criticadas han salvado al Madrid en momentos clave de la Liga, como ante el Atlético de Madrid. La calidad de sus estrellas ha sido el salvavidas de Pellegrini, aunque algunas como Kaká y Benzema no se han dejado ver mucho en los últimos partidos. Aparte de Cristiano, el que sí ha mostrado entereza de los nuevos ha sido Xabi Alonso, tanto que el equipo se ha resentido en su juego durante sus ausencias.
Con buen juego o con 'casta', lo cierto es que el Madrid lleva 12 partidos consecutivos ganando, una racha que daría mucho que hablar hoy en día si no fuera porque no está siendo precisamente desmerecida por el otro gran candidato al título de Liga, el Barça.
FC Barcelona
Los culés han sabido trasladar la presión a su rival pese a la pérdida del liderato en Almería. Al igual que el Madrid, sus últimos cinco partidos de Liga desde aquella jornada se cuentan por victorias, con el añadido de haber recortado la diferencia de goles que tenía su eterno rival como colchón. Ahora sólo les separa un gol de diferencia, a la espera de lo que ocurra en el Bernabéu.
A la mayor pegada del Madrid, opone el Barça la mejor defensa de la Liga con sólo 19 goles encajados, habiendo mantenido la puerta de Valdés a cero en 16 de las 30 jornadas disputadas. Es algo que puede parecer paradójico en un equipo que desde hace más de un año esgrime el fútbol ofensivo como argumento.
Y es que los 83 goles de su rival parece que eclipsan los 75 de los de Guardiola, que tampoco están mal. En el Barça también hay una dupla ofensiva de récord, la formada por el 'pichichi' Messi y Zlatan Ibrahimovic, con 41 goles entre los dos (26+16). El sueco, no obstante, es duda para el 'clásico' por lesión.
A estas alturas ya no es un secreto la clave de este Barça: tocar, tocar y tocar. Conscientes de que la mejor defensa es un buen ataque, el equipo funciona como una máquina a la que resulta imposible arrebatar el balón.
Se vio en la primera parte del partido en el Emirates de Londres ante el Arsenal, donde promedió un 71% de posesión de balón, un rondo. El Barça llegaba a cuartos después de resolver su eliminatoria contra el Stuttgart con un contundente 4-0, con Messi como figura.
La Champions ha resultado ser el mejor escaparate de este Barça, que sin embargo en Liga no da muestras de bajar el pistón, ni mucho menos. Buena culpa de ello tiene Leo Messi, con exhibiciones como la de Zaragoza, pero también la extensión de banquillo que ofrecen los canteranos como Pedro, Jeffren o Bojan, bigoleador ante el Athletic de Bilbao.
Con esta solidez, no es de extrañar que los aficionados culés sueñen con otra exhibición como la del 2-6 del año pasado que fulmine de nuevo las esperanzas de presentar alternativa del eterno rival.