Sergio Ramos: "Messi es el jugador más temido del Barcelona"

• El defensa reconoce que el clásico va a ser clave para definir la Liga
• "El Barça ha creado un estilo de juego propio", dice el defensa madridista
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El defensa del Real Madrid Sergio Ramos reconoce que el clásico del próximo sábado ante el FC Barcelona "va a ser clave para definir cómo se puede conquistar el título", y considera que "Messi es el jugador más temido" del rival.

"Afrontamos un momento en la temporada donde realmente la diferencia de puntos entre el Barcelona y nosotros es mínima y cualquier error te puede costar la Liga. Vamos a vivir este clásico con muchas ganas y creo que va a ser clave para definir cómo se puede conquistar el título", señaló el sevillano.

Para el zaguero, el "arma" principal de los suyos es "estar concentrados y tener el máximo respeto" al rival. "Tenemos que estar fuertes, intentar hacer daño por la banda con la velocidad de los jugadores que tenemos, mantener la posesión del balón e intentar cometer pocos errores, sobre todo en defensa", expresó.

Así, tiene claro que juegue quien juegue en el equipo azulgrana, ellos no cambiarán su "estilo ni forma de juego". "Es evidente que han creado un perfil, un estilo de juego propio, que juegue el que juegue mantiene el mismo concepto, ya se llame Busquets, Xavi o Andrés Iniesta. Por eso nosotros salimos con las ideas muy claras, con el planteamiento que nos intenta inculcar Pellegrini", consideró.

De todas formas, Ramos reconoce que Messi puede ser decisivo, ya que es "el que atraviesa el mejor momento": "No sólo ahora, lleva unos años demostrándolo. Hay que quitarse el sombrero porque es un jugador que marca la diferencia y, a día de hoy, aunque el Barcelona tenga sus partidos malos o sus partidos buenos, Messi sigue manteniendo esa diferencia y ese nivel alto. Es el jugador más temido del Barcelona".

El defensa, que espera "darle una alegría a la afición", participó en una iniciativa de 'bwin', junto a sus compañeros Garay y Drenthe, recreando el duelo en una partida de futbolín, en la que ambos apostaron "por los tres puntos".