El Manchester sucumbe al bombardeo alemán
- El Bayern pierde 3-2 en Old Trafford, pero vence la eliminatoria (4-4, global)
- Los alemanes se recuperaron tras el 3-0 inicial del Manchester
- La 'autoexpulsión' de Rafael y el gol del ex madridista Robben permiten el pase
- Todos los datos del partido
Ficha técnica:
3 - Manchester United: Van der Sar; Rafael, Ferdinand, Vidic, Evra; Gibson (Giggs, m.80), Carrick (Berbatov, m.79), Fletcher; Valencia, Rooney (O'Shea, m.54), Nani.
2 - Bayern de Munich: Butt; Lahm, Van Buyten, Demichelis, Badstuber; Van Bommel, Schweinsteiger, Ribery; Robben (Altintop, m.75), Müller (Mario Gómez, m.45), Olic (Pranjic, m.84.
Goles:
1-0, m.2: Gibson; 2-0, m.6: Nani; 3-0, m.40: Nani; 3-1, m.42: Olic; 3-2, m.73: Robben.
Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA). Expulsó a Rafael por dos amarillas y amonestó a Van Bommel y Baudstuber (tarjetas amarillas que acarrean suspensión).
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Old Trafford ante unos 75.000 espectadores.
La fe inquebrantable teutona, el valor doble de los goles marcados fuera de casa y la absurda 'autoexpulsión' de Rafael permitieron que los alemanes se recuperaran de un 3-0 en Old Trafford y terminaran marcando dos goles ante el Manchester United (3-2), lo justo para vencer la eliminatoria (4-4 en el global) y pasar a las semifinales de la Liga de Campeones.
Tras un asedio sin tregua incial de los ingleses, que alinearon a Rooney con un renqueante tobillo que no le permitió terminar el partido, los bávaros se repusieron. El croata Olic dio esperanzas a los de Van Gaal gracias a un gol antes de marchar al descanso. Ya en la segunda parte, con la inferioridad del Manchester, los visitantes empujaron hasta conseguir el tanto que les dio el pase.
El ex madridista Robben empaló a las mil maravillas un córner botado por Ribery y su volea batió a Van der Saar. El holandés, también tocado como Wayne, había avisado que no iría a Manchester para ver el partido desde el banquillo y su contribución fue decisiva. Sin capacidad de reacción, los ingleses se despidieron de Europa.
Fue una noche de gran fútbol en el 'Teatro de los Sueños' con un partido bipolar, de dos partes contrapuestas en la que Robben dio el golpe decisivo y ganó a Rooney el duelo de estrellas lesionadas. Ferguson se la jugó con el ariete inglés y lo situó en el once incial pese a sus problemas físicos. El entrenador jugó al despiste con Wayne y alineó al delantero, incapaz de dejar en el banquillo al, con permiso de Messi, mejor ariete de Europa.
La salida inglesa fue fulgurante y en apenas cuatro minutos ya ganaban 2-0. El primero en marcar fue el irlandés Gibson, novedad en el once, que disparó de lejos y batió a Butt. Sin tiempo para encajar el golpe, los ingleses atizaron otro puñetazo a los desnortados alemanes.
El ecuatoriano Valencia, con una auténtica autopista por su banda derecha ante un inoperante Badstube, desbordó a su defensor y pasó al centro para Nani, que anotó un increíble gol de espuela. Fue una lucha sin cuartel del Manchester. Los ingleses se anticipaban siempre en defensa y se plantaban en el área contraria con tres pases. Rooney, que cojéo desde los primeros minutos, salía a recibir para tocar hacia las bandas, que irrumpían como centellas ante la portería contraria.
Noqueados, los alemanes tardaron treinta minutos en dar más de cinco pases consecutivos y casi cuarenta en crear la primera ocasión. Ésta fue clarísima. Muller recibió en el centro de la frontal y abrió hacia la izquierda por donde entraba Olic. El croata, que marcó en el partido de ida, hizo un control algo largo y Van der Sar salió para rechazar el balón. El cancerbero se la jugó y le salió bien.
Del possible 2-1 se pasó al 3-0. De nuevo Valencia dejó en evidencia a la defensa bávara y enfiló la línea de fondo para asistir a su compañero portugués. Rooney la dejó pasar y, desde la izquierda, Nani lanzó un potentísimo disparo.
Los alemanes no se vinieron abajo y Olic se enmendó ante Van der Saar para anotar el primer gol para su equipo. El ariete recibió en el área desbordó a Carrick y cruzó apenas sin ángulo el balón. Van Gaal saltaba en el banquillo, consciente de que era un gol psicológico antes de enfilar el túnel de vestidores.
Bombardeo alemán en Manchester tras el descanso
En la segunda parte hubo un cambio de roles, ayudado por la absurda expulsión del brasileño Rafael. El veinteañero, amonestado ya en la primera parte, agarró por detrás a Ribery y vio la segunda amarilla dejando a su equipo con diez en el minuto 49.
El Manchester se vino atrás, Ferguson cambió al maltrecho Rooney y el Bayern se hizo dueño y señor del balón. Los alemanes preparaban su 'Blitz' particular ante la portería local. Parecía agosto de 1940, con la Luftwafe preparando el bombardeo sobre Inglaterra.
Atrincherados en sus refugios, los ingleses trataron de resistir, dejando como única referencia de ataque al veloz Nani. Ribery ya amenazó en una preciosa volea que rechazó el guardameta local. Mario Gómez, que entró tras el descanso, cabeceó con mucho peligro un balón que salió rozando el larguero y Schweinstiger lo probó con su artillería desde lejos.
Los de Ferguson se revolvieron e intentaron un definitvo gol mediante tiros de lejos de Fletcher y Gibson que pudo detener Butt. Tras el último disparo del irlandés llegó el antológico gol de Robben. El holandés empaló un córner que había lanzado Ribery para enmudecer Old Trafford.
Van Gaal sentó al héroe de la noche y lo cambió por el turco Altintop. Sin margen de reacción, Ferguson dio entrada a Giggs y Berbatov, al que había menospreciado para poner al lesionado Rooney.
No había nada que hacer. El Manchester se había quedado sin ataque y los alemanes pasaban gloriosos a las semifinales de la Champions, en donde se enfrentarán contra el Olympique de Lyon. Los bávaros se tomaban de paso la revancha de aquella final que perdieron en 1999 ante los 'diablos rojos', que cierran una semana negra tras perder ante el Chelsea en la Premier.