El "angelito" de la suerte del tractor Cancellara

• Al ganar el Tour de Flandes y la Paris-Roubaix el suizo enseñó un amuleto
• Una figura de un angelito dorado que le regaló su mujer
• En la meta le esperaba también su hija y se fundió en un abrazo con las dos

Cancellara y su 'angelito'

La historia se ha repetido dos veces en dos semanas. Distinto paisaje, pero mismo resultado y protagonista. Primero fue en el Tour de Flandes y luego en  la Paris Roubaix. En las dos citas, dos de las más señaladas y duras del calendario ciclista, el suizo Fabian Cancellara daba un exhibición y en las dos,  cuando se marchaba en solitario hacia la meta, buscaba con la mirada a la cámara. ¿Por qué? Porque tenía un acuerdo con su mujer Stefanie.

Ella le dio una figura dorada de un angelito, y él, para celebrar la victoria, la sacaba del bolsillo trasero de su maillot y se la enseñaba sonriente a la cámara que le seguía de cerca en la moto. La imagen es tan parecida en una y otra ocasión, que en el vídeo que abre esta noticia casi se hace dificil diferenciarlas.

"Me lo dio mi mujer antes del Tour de Flandes para que me llevara algo de casa", explicó el suizo, a quien la figura le ha traído suerte.

Curioso, porque además del bonito gesto del suizo, queda patente su superioridad. Mientras el resto se esfuerzan en dar pedales como locos para cazarle, él tiene tiempo incluso de dedicarse a este tipo de celebraciones.

"El amuleto de la suerte de mi mujer me motivo todavía más. Como la gente que llamó para felicitarme, incluido nada menos que Eddy Merckx" declaró el suizo.

Una celebración que no terminó en el podio de la Paris-Roubaix, porque mientras él estaba recibiendo su trofeo con forma de adoquín, su particular angelito, su hija, una preciosa niña rubia llamada Giuliana,  le aplaudía desde abajo junto con el peluche que acababa de ganar su padre y que se debe unir a la larga lista de los que le ha ido consIguiendo estos años papáCancellara

Por eso, quizá más que la imagen de su entrada en meta, la repetición con la que la televisión francesa cerraba la retransmisión era el abrazo de Fabian a sus dos mujeres.

El mismo reconoció que terminados todos sus compromisos, después de una fiesta en la que según sus palabras había 6.000 personas y de las dificultades lógicas para llegar al coche oficial, se puso durante dos horas el vídeo de lo ocurrido para volver a ver la exhibición que había dado antes de celebrarlo con un copa de vino junto con su equipo.

Un aire a Indurain

En su página web, Cancellara dice que admira a Miguel Indurain, y la verdad es que tienen muchos paralelismos tanto dentro como fuera de la carretera. Los dos son altos y fuertes (Cancellara son 186 cms y 80 kilos de ciclista suizo) y pedaleando tienen tanta potencia que son capaces de sacudir latigazos a sus perseguidores sin tener que levantarse del sillín.

También son similares cuando se bajan de la bici. Los dos, dos malas bestias cuando ruedan, se vuelven tímidos y exquisitamente educados al terminar cada etapa. Yo he tenido la suerte de hablar con los dos, y en los dos casos me ha sorprendido que dos tipos tan grandes (dicho en todos los sentidos) hablaran tan bajito. Casi susurrando, sin querer hacer ruido.

Tanto es así, que a Cancellara algunos medios belgas y españoles le han bautizado como el tractor suizo después de sus dos victorias estas semanas sobre los adoquines, destacando que sólo la potencia y el poderío de un tractor podrían viajar a esa velocidad sobre esos rugosos e incómodos caminos.

Dentro del pelotón, y así lo lleva serigrafiado en su bici, también le llaman Espartaco y buceando un poco por crónicas ciclistas no faltan los que le describen como una locomotora o un avión. Incluso la metáfora más repetida cuando ganó la primera etapa de esta última Vuelta ciclista a España en el circuito holandés de Assen era que no iba en bici sino en moto.

Cancellara, como Rossi

Son muchas las páginas de periódico y minutos dedicados a este gigantón suizo, que además, parece estar más en forma que nunca...y con un as en la manga...bueno..más que un as es un angelito...y lo lleva más que en la manga en el bolsillo del maillot junto con todas las barritas energéticas y comida que le dan fuerza para seguir cazando victorias, volando sobre la bici, como si llevara alas...queda por ver si de ángel o no.