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El Xerez se aferra al milagro a costa del Atlético

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Los jugadores del Xerez celebran uno de los dos goles del partido.
Los jugadores del Xerez celebran uno de los dos goles del partido.

Ficha técnica:

1 - At. Madrid: De Gea; Valera, Perea, Domínguez, Pernía; Jurado (Salvio m. 74), Raúl García (Assuncao m. 65), Tiago, Simao (Reyes m. 56); Kun Agüero y Forlán.

2 - Xerez: Renan; Francis, Gioda, Aythami, Casado; Orellana (Viqueira m. 91), Keita, Moreno, Armenteros (David Prieto m. 90); Mario Bermejo y Calvo (Bergantiños m. 76)

Goles: 0-1: m. 8, Mario Bermejo, de cabeza. 1-1: m. 11, Forlán. 1-2: m. 72, Armenteros, de cabeza.

Arbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Enseñó tarjeta amarilla a Simao, Tiago, Reyes, Keita, Francis, Gioda y Moreno

Incidencias: Partido de la trigésimo segunda jornada de Liga, disputado en el estadio Vicente Calderón de Madrid, ante unos 20.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Manuel Gozalo, periodista deportivo fallecido el pasado domingo en Santander.

El Atlético de Madrid, que fue capaz de vencer al Barça líder en enero, ha caído en esta jornada ante el colista, el Xerez, en el Calderón por 1-2. Entre ambos partidos no ha ocurrido nada reseñable. Simplemente, es el Atleti. [Datos y estadísticas del partido]

Aunque suene ya a tópico decir que es capaz de lo mejor y lo peor, lo cierto es que los malos resultados en Liga son perfectamente explicables dentro de la lógica en la que está inmerso el conjunto rojiblanco: sin alicientes en Liga, sus principales objetivos están en Copa y en la Europa League.

Con más que jugarse -sobre todo después de caer en casa ante el Getafe- llegaba el Xerez, a ocho puntos de la salvación. Néstor Gorosito llegó como el entrenador del milagro, y a eso se aferran los jerezanos para seguir soñando con la permanencia.

No jugó mejor el Xerez, de hecho no se puede hablar de juego a lo largo de los noventa minutos, pero supo hacer valer su mayor ambición y su fe. También contribuyó el hecho de que cometieran menos errores e imprecisiones en un partido infestado.

Comenzó el encuentro flojo, como terminó, sin ocasiones, hasta que en el minuto ocho un centro del lateral izquierdo Casado fue rematado de cabeza por Bermejo, suave y bombeado. El balón cogió una parábola que sorprendió a De Gea y se coló por el segundo palo.

Reaccionó pronto el Atlético, y a los cuatro minutos una jugada trenzada llevó el balón a la esquina derecha del campo del Xerez, desde donde Valera cedió a Forlán en el pico de la frontal del área. El uruguayo hizo gala de su pegada y mandó el balón a la escuadra.

Parecía que se animaba el partido, pero el ritmo cansino de ambos y las imprecisiones volvieron a instalar el tedio sobre el césped.

Como la cosa no mejoraba en la segunda parte, Quique se vio obligado a sustituir a Simao por Reyes, su hombre más en forma en las últimas jornadas. Pero el sevillano tampoco fue capaz de aumentar las revoluciones de sus compañeros.

Mientras, los andaluces permanecían agazapados esperando una contra -pocas, porque para que haya contras tiene que haber ataques- o una jugada a balón parado que les permitiera sacar petróleo del Calderón.

Y llegó, en una falta sacada por el chileno Orellana (el mejor del Xerez) que cabeceó impecablemente a la red el argentino Armenteros, incomprensiblemente libre de marca en el área pequeña del Atlético.

El gol fue la gota que colmó el vaso de la sufrida hinchada rojiblanca, de los pocos que acudieron al estadio en dia laborable, que estallaron en pitos contra su equipo.

Todavía quedaban 20 minutos por delante para remontar, pero la sensación que dejaba el Atlético a la hora de conducir no invitaba precisamente a la esperanza.

Demasiado tenía que bajar Agüero para recibir y engancharse con sus centrocampistas. Lejos de su sitio natural, el 'Kun' es pólvora mojada. Mucho tiene que mejorar el Atlético, por lo menos en los retos de envergadura que le quedan, si quiere levantar alguno de los dos títulos que todavía le quedan en juego.

Le hace falta, sobre todo, motivación. Algo que sí tiene el Xerez, que de la mano de Gorosito confía aún en el milagro.