El Madrid se aferra al milagro 'Cristiano'

• El portugués lidera la remontada ante el Almería (1-2)
• El conjunto blanco sigue a tres puntos del Barça
• Datos y estadísticas del partido

El Madrid remonta en Almería 1-2

Ficha técnica:

1 - UD Almería: Diego Alves; Michel (Corona, m.74), Pellerano, Cisma, Vargas (Juanma Ortiz, m.56); M'Bami (Goitom, m.85), Bernardello, Soriano; Piatti, Crusat y Kalu Uche.

2 - Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Marcelo; Gago (Mahamadou Diarra, m.46), Xabi Alonso, Guti (Lass, m.77); Van der Vaart; Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.86).

Goles: 0-1, m.14: Crusat. 1-1, m.27: Cristiano Ronaldo. 1-2, m.69: Van der Vaart.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Bernardello (37), Cisma (42), Crusat (83) y Pellerano (88) por el Almería, y a Gago (15), Guti (77) y Albiol (79) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada, disputado en el estadio Juegos Mediterráneos ante la presencia de 11.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista deportivo Juan Manuel Gozalo.

El Real Madrid salió airoso del examen en Almería. El conjunto que dirige Manuel Pellegrini remontó el gol inicial de los de Juanma Lillo para llevarse tres puntos que le mantienen vivo en la lucha por la Liga. [Datos y estadísticas del partido]

El gol de Crusat hizo saltar las alarmas entre los blancos, pero la fe y la ambición de Cristiano Ronaldo rescataron al Madrid de su anemia futbolística cuando más necesitaba el equipo de su principal figura.

Tuvo ocasiones también el Almería, además del gol, pero unas veces las ganas de lucirse de Uche y otras un inspirado Iker Casillas -otra buena noticia para los madridistas- desbarataron las pocas ocasiones de empatar de los almerienses.

Se esperaba con curiosidad morbosa la reacción del Madrid tras el jarro de agua fría que le echó el Barça en el Bernabéu (0-2), que le ponía muy cuesta arriba el título liguero, el único al que opta ya.

La Liga parece muy clara a favor del Barça, pero en el Madrid se habían conjurado para llevarse los 21 puntos que quedaban en juego y esperar... un milagro.

Pero la primera prueba no era precisamente fácil. El Almería ha pasado, de la mano de Lillo, de vivir en la cuerda floja a instalarse en una zona tranquila de la tabla. Presumían de ser uno de los pocos que no había perdido contra el Barça, en un partido que terminó en empate y polémica por las expulsiones de Ibrahimovic y Guardiola.

Los blancos empezaron ambiciosos y pronto se vieron las primeras dificultades para el meta brasileño Diego Alves, pero a los pocos minutos volvió a instalarse el Madrid en el juego horizontal y predecible que tanto desespera a sus aficionados.

El balón, no obstante, seguía siendo suyo y no parecía que fuera a sufrir demasiado por parte del Almería. Pero, lo que son las cosas, el enésimo fallo de marcaje de la zaga blanca fue aprovechado por Crusat para batir de tiro raso y cruzado a Casillas a centro de Uche (14'). El extremo apareció solo, libre de marca, en el segundo palo.

Volvieron los fantasmas para los jugadores madridistas. Menos para Cristiano Ronaldo, herido en su orgullo y dispuesto a echarse el equipo a sus espaldas. El portugués la pedía, corría de una banda a otra para desmarcarse y, para llevar la contraria a sus críticos, buscaba a sus compañeros. El problema es que Higuaín no tenía su día.

Siempre Cristiano

Tuvo una ocasión el Almería de abrir brecha, en un saque de falta de Cisma, pero surgió Iker Casillas para hacer una parada de las suyas y reivindicarse ante los reproches que se empiezan a oír en el panorama futbolístico.

Entonces apareció Cristiano para conducir el balón desde la frontal hasta el pico del área pequeña, dejando atrás a tres defensores. Tres bicicletas después batía a Alves por el palo izquierdo de la portería local (27').

Empezaba un nuevo partido, pero no cambiaba el guión. El Madrid seguía sin encontrar la verticalidad, ni siquiera la diagonal, y basaba sus intentos en paredes en la frontal del área y tiros lejanos.

El Almería tuvo la ocasión de asustar de nuevo, pero Uche quiso rematar de tacón en boca de gol, con Casillas ya batido, y él mismo se estorbó.

La segunda parte comenzó con un Madrid volcado y con algo más de criterio. Mahamadou Diarra salió por la lesión de Gago y el Madrid ganó algo en seguridad.

Sin embargo, a medida que pasaban los minutos las ansias del Madrid abrieron algo los espacios y dieron alguna oportunidad al Almería. Pero Uche, que tampoco tuvo el día, no supo aprovechar un par de regalos que le hizo Albiol y se encontró con Casillas.

Cuando más loco estaba el partido, llegó el gol de Van der Vaart, el de la sentencia (69'). El holandés recibió en la frontal y batió a Alves, que hasta ese momento había frustrado unas cuantas. Pese a los dos goles, el meta brasileño fue el mejor de su equipo junto a Piatti.

Todavía quedaba mucho por jugarse y el Almería llevó el nerviosismo en algunos ataques. El 1-2 no daba todavía la tranquilidad y el Madrid pecaba en ocasiones de excesivas prisas en buscar el tercero. Y lo tuvieron en sus botas un Cristiano demasiado generoso -ver para creer- y un errático Higuaín -sustituido por Benzema en el 85'-. Incluso Diarra tuvo la suya, pero la mandó al limbo.

Al final, el 1-2 fue suficiente para que el Madrid se llevara los tres puntos y se enganchara en el pescante del tren de la Liga. Por los pelos.