Nadal pisa de nuevo la final de un Masters 1000

• Nadal se convierte en el primer finalista en el Masters 1000 de Montecarlo
• Gana por un contundente 6-2 y 6-3 a un bravo Ferrer, que no pudo hacerle daño
• "Me encantaría que me comparasen con el Barça si gano la sexta final"
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Nadal vuelve a una final de Masters 1000

El duelo español en semifinales de Montecarlo ya dejó a su representante de la final. Y no es otro que Rafa Nadal, que vuelve por primera vez en once meses a una final de un Masters 1000 del circuito ATP, en busca de su sexto título en la pista monegasca, tras vencer a su paisano David Ferrer por 6-2 y 6-3 en una hora y 13 minutos. [Todos los datos y estadísticas del partido].

No ha perdido un solo set en todo el torneo y, sin apenas vacíos ni despistes en su juego, el tenista mallorquín apunta como firme candidato a repetir título en tierra batida, después del último torneo que ganó en esta superficie en el Masters de Roma de 2009. Esta será la segunda final de 2010 para el jugador de Manacor, tras la de Doha, en la que perdió ante el ruso Davydenko.

Alegría para un Nadal al que la lluvia, el viento y los paraguas hicieron torcer el gesto al principio, sabedor de que funciona mejor bajo la caricia del sol. Algo taciturno, tuvo problemas incluso para defender su primer servicio. Pero fue abrirse las nubes y empezar a jugar como los ángeles, todo uno.

Como si una música celestial acompañara a sus golpes, un Nadal algo desconcentrado en el inicio ante el martillo pilón de Ferrer creció y creció, sin remedio para el de Jávea. Se lo estaba perdiendo el príncipe Alberto, que en los primeros juegos se dedicaba a dar cuenta de la comida en la zona 'vip' de la pista central de espaldas al juego.

Y el que jugaba como si tal cosa era Nadal, repartiendo estopa por todos los rincones de la pista, forzando los errores de un David Ferrer que se vio sin huecos por donde meter mano al rey de la casa.

En vez de deprimirse, optó Ferrer por exprimirse y combatió lo que pudo sobre el segundo saque de Nadal. Ambos jugadores, compañeros en la Copa Davis, se conocen bien y se buscaban las cosquillas. Entre dejadas, contradejadas y globos, los peloteos que intercambiaban ambos tenistas arrancaban los aplausos de la grada. Mucho tenis en el primer set que, sin embargo, dejó una diferencia abultada en el primer parcial (6-2 en 35 minutos).

En el comienzo del segundo set, Ferrer consiguió mover a Nadal con estupendos derechazos, pero el mallorquín era un frontón y seguía hurgando en los resquicios de su bravo rival. El alicantino tuvo la oportunidad de romper el servicio de Nadal tras remontar un 40-0 en el segundo juego, pero el número tres del mundo salvó el mal momento. Ferrer se golpeaba con la raqueta.

Intercambio de roturas

Era premonitorio de lo que iba a pasar apenas cinco minutos después. Como ocurrió en el primer set, una volea que no pasó la red y una derecha desesperada a metro y medio de la línea de fondo dieron a Nadal de nuevo la ventaja en el marcador.

Pero si alguien pensaba que ahí se acababa el partido, es que no conoce a David Ferrer. El alicantino empujó a su rival al fondo de la pista y con agresividad y buenas piernas aprovechó su primera oportunidad para devolverle la rotura a Nadal en el cuarto juego.

Lo que tampoco sirvió de mucho, porque Nadal, otras dos tazas de pundonor, no estaba dispuesto a dejar perder la oportunidad de llegar a su sexta final consecutiva en el torneo monegasco y volvió a quebrar el servicio de su paisano.

Principio del fin. Ferrer terminó por bajar los brazos porque, tras el vendaval de antes del partido, no pudo frenar el que le venía de los raquetazos del de Manacor. Tuvo no obstante un par de bajones más el manacorense, al que le costó cerrar el partido con 5-2 a favor y tuvo que esperar un juego más.

Tras el paréntesis, lo inevitable ocurrió, y la historia parece volver a repetirse: Nadal en la final de Montecarlo. ¿Nadal otra vez campeón en Montecarlo? Continuará... Sigue la final del Masters 1000 de Montecarlo este domingo en vídeo y en directo

"Me encantaría que me comparen con el Barça"

Nada más acabar el partido, Nadal atendió a las cámaras de Teledeporte y encontró como interlocutor a Feliciano López, que coincidirá con su compañero en la Davis en el torneo Conde de Godó.

Feliciano le recordó los seis títulos del Barcelona de los seis títulos ante la posibilidad de que este domingo Nadal pueda conseguir su sexto trofeo consecutivo en Montecarlo, y el manacorí, tan seguidor del Real Madrid -o más- que el toldedano, dijo entre risas: "Me encantaría que me comparasen con el Barça", en declaraciones a TVE.

El número tres mundial admitió que ha corregido sus problemas con el revés: "Ahora tengo un poco más de control, aprovechando que en tierra batida tienes un poco más de tiempo para ejecutarlo".

Nadal aseguró también que llegar a su segunda final del año supone para él  "superar una barrerita más" y expresó su confianza en "poder hacer un buen partido".