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El campeón se decidirá en cinco finales

  • Los blancos apuran sus opciones de ganar la Liga en cinco jornadas
  • El conjunto de Pellegrini quiere hacer pleno de victorias
  • El Barça tiene aún dos visitas complicadas a Villarreal y Sevilla

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El Madrid le esconde el balón al Valencia

A falta de finales de Copa y Champions por jugar, en el Real Madrid se consuelan pensando que este año van a jugar más que nadie: cinco. Son las jornadas que quedan para el final de Liga y en Chamartín asumen que deben hacer pleno de victorias para lograr el título.

La victoria (2-0) sobre el Valencia, sumado al empate del Barça en el derbi contra el Espanyol (0-0) dan alas de nuevo a los madridistas, que a un punto todavía del líder deben esperar todavía un tropiezo más de los de Guardiola.

Pellegrini y los pupilos saben que no pueden esperar mucho más del Barça, pero incluso un empate más de su rival les valdría; siempre y cuando, claro, ellos hicieran pleno.

En el Madrid saben que es fuera del Camp Nou donde pueden esperar los 'regalos' del líder, toda vez que los compromisos en casa del Barça son ante rivales que se juegan la permanencia. En cambio, las dos salidas que les quedan son Villarreal y Sevilla.

El Madrid tiene que recibir en casa a Osasuna y Athletic, mientras que visita a Zaragoza, Málaga y, en la última jornada, el Mallorca. Quizá sea esta última la salida más difícil, ante un equipo que sólo ha perdido en su casa contra Sevilla y Barcelona.

¿Argumentos? Por lo visto a lo largo de estas 33 jornadas, la fe, la solidez defensiva y los goles de Higuaín y Cristiano Ronaldo. En su contra, la falta de creatividad en la zona medular, lastre que arrastra durante toda la temporada. Además, aún se espera a Kaká y a Benzema.

El líder, pese a las críticas recibidas por su juego en Cornellà, sigue teniendo la sartén por el mango y la fórmula del buen fútbol como aliados. El largo viaje en autobús hasta Milán por culpa de la nube de ceniza, lo que más juega en su contra a corto plazo.

Sin embargo, los blancos no pierden la esperanza y esperan recuperar la racha de victorias truncada únicamente en el 'clásico' ante el Barcelona, mientras esperan que la presión y el cansancio de la Champions acabe afectando al Barça.

Lo que sí parece claro es que el desenlace de la historia llegará en la última jornada, como hace tres años.