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El Inter, un equipo más hecho y obsesionado con la Champions

  • Analizamos las virtudes y los defectos del Inter de José Mourinho
  • Inter de Milán - FC Barcelona; Martes, 20:45h. [En directo La1 y RTVE.es]

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40 años esperando son muchos para el Inter

Parece que llegan a la semifinal de Champions en su momento justo de cocción. Como si Europa fuese ahora o nunca para los italianos, convencidos de que este es su año. El Inter ha mejorado mucho desde el repaso que le dio el Barça en la fase de grupos. Ha madurado y encontró ante el Chelsea ese punto de confianza que le faltaba, ese pequeño margen que separa a los ganadores de los que se quedan en la cuneta. En la motivación y la moral estará el principal peligro de un equipo tan obsesionado con la Champions como su entrenador con el Barcelona. Sus armas, un traje anti-Barça al estilo 'perico' defensivamente y dinamita arriba. Analizamos su juego:

Puntos débiles

  • Balones aéreos: parece mentira con centrales como Samuel y Lucio, pero el Inter ha encajado demasiados goles a balón parado. El ejemplo más reciente, el primer gol en el Olímpico en la última derrota ante la Roma. Un balón llovido, sin peligro aparente, que acaba siendo rematado.
  • Julio César: nadie va a discutir la calidad del meta brasileño, pero tiene un problema muy serio para agarrar los balones. Ante la Fiorentina fue esperpento por arriba, y contra la Roma regaló el primer gol al no atrapar un remate blando de cabeza. Tiene muchas virtudes, pero a veces le posee el 'síndrome Fabianski'.
  • Delanteros corpulentos: Ibrahimovic puede ser letal en el juego de espaladas a la portería. Si fija bien a la defensa y genera espacios puede aprovecharse de la mejorable colocación de sus zagueros, que estarán más pendientes de Messi. Luca Toni, otro 'tronco', ya les trajo de cabeza (gol incluido) en el duelo por el Calcio en Roma.
  • Primer toque: cuando el Barça está en frente, el balón corre más rápido que el rival. Y eso no se puede entrenar porque nadie, ni en Italia ni en Europa, juega así. Al Inter le puede resultar fácil acostumbrarse a no tener el balón, pero no a correr detrás de él. En la capacidad del Barça para ejecutar su enorme movilidad estará la eliminatoria.
  • Creación: si el Barça hace bien la presión a la salida del balón interista tendrá la mitad del trabajo hecho. Motta y Cambiasso son de corte defensivo y Sjneider es un llegador, un todoterreno, pero no un arquitecto. Sufrirán con alguien encima. Están acostumbrados a que les esperen atrás, no a que vayan a por ellos.

Cuidado con...

  • El arranque: los de Mourinho van a salir a morder y el Barça deberá tener cuidado con la intensidad y el empuje de la primera media hora, hasta que los italianos comiencen a bajar el ritmo, y asumir que van a recibir patadas sin caer en la desesperación. En el partido de ida de octavos ante el Sttutgart tiene el ejemplo de todo lo que no debe hacer.
  • Maicon: el lateral brasileño está de dulce. Viene de hacerle un golazo a la Juventus en San Siro y llega al tramo final de la temporada en plena forma. 'Mou' baraja adelantar su posición para atacar a Maxwell (algo que, por otra parte, a Guardiola no le funcionó con Alves en el Bernabéu porque pierde toda su capacidad de sorpresa).
  • Dinamita: este Inter no es 'catenaccio', ni mucho menos. Que lleva sangre italiana es incuestionable, pero está muy lejos de la racanería que exhibió, sin ir más lejos, en la fase grupos. Juega con tres delanteros que asustan a cualquiera: Eto'o está empezando a carburar y ya lleva 12 goles, Milito es un seguro de cara a portería (el máximo artillero del equipo con 19 dianas) y Pandev, que sin ser un goleador nato (sólo lleva 3) es un gran complemento: asiste, abre huecos y ayuda en la presión.
  • 'Vendettas': a la motivación por jugar una final de Champions hay que añadirle la que dan los retos o duelos particulares: Mourinho quiere ganar de una vez al Barça, Eto'o estará extramotivado ante sus ex, Diego Milito tratará de ser esta vez el hermano ganador... y Wesley Sjneider, que, aunque suene irónico, necesita ganar al Barça para vengarse del Madrid levantando la copa en el Bernabéu.