Miss Hawley, el 'árbitro' de los ochomiles
A falta de un organismo internacional que determine quién sí ha subido y quién no a cada pico, los montañeros siempre han basado todo en un principio: la honestidad. Edmund Hillary, el primer hombre que pisó el Everest, ni siquiera pudo aportar una foto de su cumbre. La cámara no funcionó, aunque sí lo hizo cuando él tomó una instantánea de su sherpa, Tenzing Norgay, en la cima más alta del mundo. Eso y su palabra bastaron.
Hoy en días las fotografías son pruebas comúnmente aceptadas, junto con los vídeos de cumbre, y con la universalización de los GPS, es relativamente sencillo comprobar si la persona realmente ha subido o no hasta la cumbre. Pero los escándalos por cumbres 'falsas' se destapan todos los años. Las presiones de los sponsors y la aglomeración de deportistas intentando batir cada vez más retos les impulsa a, en algunas ocasiones, reclamar cumbres que realmente no han pisado.
Y es entonces cuando la figura de Miss Hawley se convierte en determinante. Esta periodista británica de 86 años lleva décadas en Katmandú documentando las expediciones, entrevistando a cada alpinista antes y después de su cumbre. Su gigantesca base de datos abarca todas las expediciones a montañas de más de 8.000 metros desde el año 1905, y con las respuestas que le dan y las pruebas que aportan, ella determina si la cumbre se ha pisado o no.
Ahora tendrá que decidir si la cumbre de Miss Oh en el Kangchen se da por válida o no. Mientras tanto, Edurne sigue con sus planes de subir la cumbre del único que le falta, el Shisha Pangma, a finales de esta semana. Y Miss Hawley lo estará siguiendo también con detalle para poderlo certificar.
En el Shisha sólo se llega a la cumbre principal tras pasar por una difícil arista de dos kilómetros y a más de 8.000 metros de altura que siempre está azotada por fuertes vientos, y que hay que recorrer de ida y de vuelta, y tras haber pisado la cumbre secundaria. Según Miss Hawley, el 99% de los alpinistas sólo llega hasta la cumbre secundaria y no van a la principal. "Pero si no pisas la principal, no se puede decir que has hecho cumbre", asegura la octogenaria británica.