Desolación en el mundo del alpinismo
- Su compañero Pauner se encuentra muy afectado por su muerte
- Pere Joan March: "No entendemos nada, es un golpe muy duro"
Amigos y compañeros alpinistas de Tolo Calafat están reunidos en el domicilio palmesano del montañero mallorquín dando su apoyo a la familia del deportista que ha sido dado por muerto esta mañana, cuando se ha suspendido la operación para rescatarlo en la falda del Annapurna.
Pere Joan March, amigo y compañero del alpinista Tolo Calafat ha manifestado su desconcierto ante la suspensión del rescate del montañero mallorquín y su pesar ante el hecho de que se le haya dado por muerto. "No entendemos nada, la verdad, es un golpe muy duro", declaró.
March ha asegurado sentirse "muy desorientado" por la información "llena de contradicciones y sinsentidos" recibida desde el Annapurna. "Nos dijeron que él había podido enviar las coordenadas con el teléfono móvil, ahora nos dicen que no le han podido localizar, y que el helicóptero no ha podido salir pero también nos han dicho que el helicóptero ayer lo pudo divisar enterrado en nieve".
March asegura no querer hacer "ninguna crítica a ningún alpinista ni a la gestión del rescate", pero señala que después de haberse mantenido en vilo durante toda la noche y de que su mujer lograra hablar con Tolo Calafat ayer por la tarde por un teléfono vía satélite, la noticia de la suspensión del rescate "es un golpe muy duro".
"Estoy seguro de que él, esas horas que tuvo consigo mismo pudo pensar y hacer todo lo que estuvo en su mano para intentar resolver la situación, pero la montaña muchas veces te cierra todas las puertas", ha declarado March. "El sabía que una expedición como ésta tiene sus riesgos, los comporta, y que a partir de ciertas alturas hay maniobras que no son viables".
Acerca de los problemas de salud que pudieron impedirle continuar el descenso, March explica que por el momento "todo son conjeturas", porque podría haber sufrido un edema cerebral "pero no hay ningún diagnóstico fiable al cien por cien".
"Lo que sabemos es que se vio impedido de seguir, no sabemos si por un edema cerebral u otro tipo de problema físico, pero no pudo avanzar el descenso y con agotamiento tuvo que afrontar la primera noche de vivac acompañado de un sherpa", cuenta.
"Nos encontramos impotentes, sin ninguna capacidad de gestión, atados de pies y manos", ha declarado.
March recuerda que cuando lograron comunicarse por última vez con el montañero "estaba muy débil de voz". "Tolo tiene mujer, tiene dos hijos, uno de ellos un niño de un año y medio, y esto para nosotros es lo más importante", recalcó.
Pauner, muy afectado
El montañero aragonés Carlos Pauner se encuentra muy afectado por la muerte del montañero mallorquín Tolo Calafat, su compañero en el ascenso al Annapurna, con el que habló por última vez ayer por la tarde cuando su "voz era un hilo de vida".
Pauner ha señalado que tanto él como Juanito Oiarzábal se encuentran "fatal" después de haber perdido a un compañero como Tolo Calafat, a pesar de que habían hecho todo lo que habían podido para intentar su rescate.
"Hemos hecho todo lo posible, hemos sobrevolado la zona colgados de una cuerda y al final, y aún así, no hemos conseguido verlo porque estaba cubierto por la nieve", ha destacado el montañero aragonés.
Entre toses del propio Pauner y de Oiazárbal el primero ha señalado que están "dañados" moralmente por haber estado tan cerca de poder salvarlo, algo que al final no ha sido posible.
La familia Ochoa de Olza envía su "ánimo"
La familia de Iñaki Ochoa de Olza, el montañero navarro muerto en el Annapurna hace dos años, ha transmitido su "ánimo" y "todo el cariño" a la del alpinista balear Tolo Calafat.
Daniel Ochoa de Olza, hermano del himalayista navarro en cuyo frustrado rescate se implicaron durante más de cuatro días más de una decena de montañeros, ha lamentado el suceso que ha costado la vida a Calafat, quien quedó atrás en el descenso del Annapurna (8.091 metros), cuya cima había hollado junto al aragonés Carlos Pauner y el vasco Juanito Oiarzabal.
Ochoa de Olza se ha mostrado consciente de que el que ahora estará viviendo la familia de Calafat es "un momento durísimo", y ha dudado de que haya "una forma en la que se pueda superar", por lo que ha reconocido que "lo único" posible es enviar a sus allegados su "más profundo y sincero pésame".
"De mi parte y de la de mi familia, todo nuestro cariño y mucho ánimo. Lo sentimos de corazón", ha añadido Daniel Ochoa de Olza, quien ha negado que sea cierto que montañeros como su hermano o como Calafat hayan muerto "haciendo lo que querían. No, lo que querían era vivir, pero han tenido un accidente, aunque son circunstancias de las que eran muy conscientes que podían ocurrir".