El Masters más itinerante encuentra su sitio
- El torneo se disputó en Estocolmo, Essen y Stuttgart antes de Madrid
- Desde el año pasado integra, además, el Masters femenino
- Sigue el Masters de Madrid en Teledeporte y RTVE.es
Especial: Masters 1.000 de Madrid
Madrid acoge desde el 7 de mayo su noveno Masters 1.000 (o Masters Series), un evento que año tras año va ganando en prestigio y aspira a codearse con los cuatro torneos del Grand Slam de tenis.
Pero antes de llegar a la capital de España, este torneo tuvo otras sedes. Comenzó disputándose en Estocolmo (Suecia) en 1990, proclamándose Boris Becker como primer vencedor. La capital sueca fue el escenario hasta 1994 con dos victorias más de Becker, una de su compatriota Michael Stich y otra del croata Goran Ivanisevic.
Después pasó a Alemania, jugándose en 1995 en Essen, con victoria de Thomas Muster, y posteriormente en Stuttgart entre 1996 y 2001. Parecía que el octavo Masters Series de los que integraban el denominado "Super 9" (hoy Masters 1.000) se iba a asentar en tierras alemanas. Una vez más Becker, sucedido por Korda, Krajicek, Enqvist, Ferreira y Haas inscribieron su nombre en el palmarés.
Pero aún faltaba una estación más en el periplo del torneo y, de la mano del ex tenista rumano Ion Tiriac, el Masters llegó a Madrid, donde parece haber ido ganando en prestigio y estabilidad.
Además, el cambio a la capital de España supuso sustituir la ya casi en desuso superficie de moqueta por la de cemento. Precisamente el entonces rey de los Masters, el estadounidense Andre Agassi, fue el mejor de la primera edición. Una inauguración de lujo.
La etapa madrileña del Masters ha visto las primeras victorias españolas, empezando por Juan Carlos Ferrero en 2003 y después Rafa Nadal en 2005, con el triunfo de Marat Safin entre medias.
El prestigio del torneo aumentó con las victorias de los ases del circuito como Roger Federer (2006), David Nalbandián (2007), Andy Murray (2008) y de nuevo Federer (2009), superando a Nadal en la final.
Arriesgado cambio de sede
El último título conseguido por el suizo se produjo en uno de los últimos saltos de calidad del Masters, el paso del Madrid Arena de la Casa de Campo a la Caja Mágica del Parque del Manzanares.
La organización del torneo, con Tiriac a la cabeza, apostó por trasladar el Masters a una nueva superficie y eligiendo una fecha distinta en el calendario. Pasó de ser el octavo Masters 1.000 al quinto, anteponiéndose a Roland Garros.
Pese a la evidente mejora de las instalaciones -la Caja Mágica era el emblema de la candidatura olímpica-, la fecha y la altitud de Madrid ponían en peligro la presencia de las mejores raquetas del circuito.
Sin embargo, nada mejor para inaugurar una nueva etapa que una final entre los dos mejores del mundo en ese momento, como Nadal y Federer. Además, por primera vez se integró el Masters femenino, con victoria de la rusa Dinara Safina sobre la danesa Caroline Wozniacki.
Ahora la organización se plantea intercambiar la fecha con el Masters 1.000 de Roma, para lo que esperan contar con el entendimiento de sus colegas del Foro Itálico. En una entrevista a 'Marca', el director del torneo, Manolo Santana, afirmó que el cambio de fecha "es beneficioso para ambos torneos".
Por donde no pasaron los tenistas fue por la idea de Tiriac de cambiar la superficie de polvo de ladrillo por una tierra de color azul, que permite más visibilidad de la pelota en las retransmisiones por televisión. Pero el empresario rumano no renuncia y confía en volver a imponer su criterio en el futuro.