Cómo conseguir 96 puntos, 102 goles y no ganar una Liga
- Ha sido la única competición en la que han tenido opciones de hasta el final
- Se han convertido, por números, en el 2º mejor equipo en la historia de la Liga
- Ponle nota a la temporada del Real Madrid
Aunque mirando los números estamos ante el mejor Real Madrid de la historia en la Liga, esta temporada merengue no será recordada por el juego que ha practicado. El equipo de Pellegrini ha tenido opciones hasta la última jornada gracias al empuje, al carácter de Juanito que acompaña a esa camiseta desde que existe el club, a los días buenos de sus estrellas y por encima de todo, sin olvidarnos de jugadores claves como Higuaín o Guti, al acierto de Cristiano Ronaldo.
Sin un estilo de juego, sin un once tipo, sin una estabilidad emocional coherente y sin muchas otras cosas, el Real Madrid ha tenido la virtud de ilusionar a los aficionados al fútbol de que esta Liga no se había acabado ya en diciembre en favor del Barça.
Comienzo dubitativo de campeonato
El Madrid comenzó la Liga ganando las cinco primeras jornadas ante Deportivo, Espanyol, Xerez, Villarreal y Tenerife; consiguiendo 16 goles y recibiendo tan sólo dos en el primer partido ante los coruñeses en el Bernabéu. Partido, por cierto, en el que la estrella fue uno de los defenestrados de final de temporada, Lass Diarrá, en lo que es una muestra aparente del desorden de todo el año en el equipo.
El primer equipo de empaque, la primera piedra de toque para medir a los de Pellegrini fue el Sevilla. En el Sánchez Pizjuán, las bajas de Cristiano Ronaldo y Lass hicieron que los blancos estuvieran flojos en ataque y más blandos aún en defensa. Con el 2-1, el plantel sevillista demostró a Florentino Pérez que 300 millones de euros desembolsados no aseguraban nada.
Tras ganar al Valladolid en su cancha, el Madrid volvió a tropezar. Esta vez se dejó dos puntos en Gijón debido a la falta de pegada acusada en las bajas de CR9, Higuaín y Benzema. Jornada ocho y el Barça líder a tres puntos sobre los blancos.
Buena racha madridista culminada en el Camp Nou
Victorias, tal vez inmerecidas, en dos derbis (ante Getafe y Atlético de Madrid), victoria tacaña ante el Racing, y cuando mejor jugó, en el gran clásico contra el FC Barcelona, derrota injusta. Hacía mucho tiempo que el Real Madrid no jugaba así: de tú a tú al 'Pep Team'. Con el mejor Kaká de la temporada dirigiendo el timón, a punto estuvieron de sacar algún punto de la Ciudad Condal.
Con trece goles en tres jornadas despidió el 2009 el Real Madrid: 4-2 al Almería (con ida de olla incluida de CR9), 2-3 en Mestalla (precio altísimo pagado por la grave lesión de Pepe) y set en blanco ante el peor Zaragoza de la temporada.
Año nuevo, mismos vicios
Como lo sucedido en Gijón, nuevo empate a cero en el Reyno de Navarra pero esta vez con Cristiano y el 'Pipita' de titulares.
Victoria bajo la nieve ante el Mallorca en el Bernabéu y zarpazo doloroso de león tras el cuerpo a cuerpo en su visita a San Mamés, donde cayó derrotado por 1-0 gracias a un gol de Llorente.
Doce victorias consecutivas de todos los colores
Tras el varapalo del Nou Camp, la plantilla blanca encauzó la mejor racha de la temporada tan sólo emborronada por la inolvidable eliminación en Champions a manos del Olympique de Lyon.
De esos doce triunfos se puede extraer de todo menos regularidad en el juego. El 'Cristiano Jekyll' y 'Ronaldo Hyde', el bueno el que se vio ante el Xerez, Villarreal o Tenerife; y el malo, el que soltó el codo a Mtiliga en el partido ante el Málaga y fue expulsado por segunda vez en la temporada.
Los destellos de genio de Guti vistos en Riazor y a ratos en el Bernabéu fueron de la mano de sus comentarios inoportunos que vaticinan que ésta fue su última Liga de blanco.
Sólo con remontadas épicas, al 'estilo heroico de Capello', se pudieron sacar partidos atascados como ante Sevilla, Sporting, y Atlético de Madrid.
De las doce victorias, tan sólo el 3-0 ante el Espanyol en el Bernabéu fue un partido tranquilo. El 0-2 en Santander fue un triunfo en el que la tacañería blanca brilló como nunca.
La confirmación de que el futuro del ataque merengue está sustentado en Cristiano Ronaldo e Higuaín. La pareja formada, aunque sea la que peor se asocia a la hora de darse goles uno al otro (tan sólo 4), ha sido la mejor dupla goleadora de Europa, un arma letal en las áreas. Tenerife (1-5), Valladolid (2-4) y Getafe (1-4) lo sufrieron en sus carnes.
Y el Barça dejó en evidencia demasiados defectos
Era el partido del siglo más del siglo que nunca. No sólo era un 'clásico', era una final de Liga anticipada. Un partido que podía haber significado un cambio de ciclo, de haber perdido el Barça, pero en el que el Real Madrid evidenció todos los defectos con los que venía coqueteando durante la temporada.
El 0-2 no fue el 2-6 del pasado año pero también sirvió para dejar la Liga muy manchada de azul y grana. A partir de ahí, sólo el 'espíritu de Capello' podría hacer que la diosa Cibeles acunara de nuevo una Liga.
Remar y remar para morir en la orilla
Vuelta a las andadas en Almería, es decir, levantarse después del palo (como después de las eliminaciones en Champions y Copa) y conseguir la victoria remontando gracias al empuje del portugués Cristiano Ronaldo. 1-2 y a esperar un pinchazo del Barça que llegaría tres días después.
Como hace unas temporadas, el Espanyol puso picante a la Liga al empatar con el FC Barcelona en el derbi catalán. Un atisbo de esperanza que el Real Madrid debería de confirmar recibiendo al Valencia. Por las ganas o por la docilidad con la que se presentaron en Madrid los de Emery, el juego visto en la primera parte fue algo inédito en el Bernabéu, 2-0 concluyó el choque.
Todo parecía haber sido vivido ya, como un flashback: el Espanyol le empata al Barça y el Real Madrid tiene que jugársela en Zaragoza. Raúl, siempre Raúl incluso cojeando, apareció en el estadio donde debutó un día con la camiseta blanca (morada en aquel debut de 1996) y Kaká, que volvía de su lesión, facilitaron la victoria merengue 1-2. La lucha continuaba separada por un sólo punto entre Barça y Real Madrid.
Susto en el cuerpo, enfado de Cristiano, inquietud en las gradas, misma película con el final de siempre... todo eso se puede extraer del 3-2 que el Real Madrid le endosó al Osasuna de Camacho en Chamartín. Los navarros tuvieron la victoria en los pies de Masoud pero permitieron a CR9 volver a dar un triunfo liguero a la afición a falta de dos minutos del final.
A la Liga le faltaban dos finales, una para cada equipo. El Barça la jugaría en Sevilla y el Real Madrid tenía la suya, una jornada antes, en Son Moix, ante un Mallorca de Champions que sólo había sufridos dos derrotas en su campo en toda la temporada. Como no podía ser menos, el Madrid comenzó por debajo en el marcador y se encomendó al empuje y acierto de Cristiano Ronaldo. El luso ganó él solito el partido, hizo su primer 'hat-trik' en España y avisó al Barça de que él quería ser el campeón.
Sin embargo, el Barça también ganó su final en el Pizjuán. La victoria, no sin suspense, del Real Madrid ante el Athletic por cinco goles a uno, no sirvió para adelantar a los blaugranas en la tabla. Ya sólo un milagro de Javi Clemente podría salvar esta Liga para los blancos.
El encuentro del Bernabéu también sirvió para despedir a algunos jugadores que no volverán a ponerse la camiseta blanca en ese estadio. Metzelder de manera oficial y Guti presumiblemente fueron los dos jugadores protagonistas.
Con las posibilidades intactas, el Madrid viajó a Málaga con la obligación de ganar y la esperanza de que el Valladolid diese la sorpresa en el Camp Nou. Sin embargo, no sucedió ni lo uno ni lo otro. El equipo blanco empató en La Rosaleda y el Barcelona superó con facilidad a los de Clemente. La desordenada imagen que ofreció el equipo de Pellegrini en su última cita liguera simbolizó una temporada de transición en el faraónico proyecto de Florentino.