El 7 del Barça puede tener de nuevo dueño en las próximas horas
- Laporta: "Estamos en el proceso negociador y todo va por buen camino"
- La cantidad rondaría los 42 millones fijos a falta de cerrar los variables
- El '7' de España luciría en el Camp Nou un número que se quedó huérfano
Parece cuestión de horas la confirmación del fichaje del 'Guaje' Villa por el FC Barcelona. La obsesión de Laporta de abandonar la presidencia dejando al club en la mejor situación de su historia (7 títulos en los últimos 12 meses y una plantilla compuesta por los mejores jugadores del mundo) puede cerrarse con la contratación del '7' de España, David Villa.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, admitió este martes que ya se han iniciado las negociaciones con el Valencia para que el fichaje "se resuelva pronto". Esta vez, el presidente si parece dispuesto a pagar lo que veía como una ofensa el año pasado, "No pagaremos 50 millones por Villa", manifestaba Laporta.
"Estamos en el proceso negociador y todo va por buen camino", aseguró Laporta. La operación podría cerrarse esta misma semana.
Este miércoles está prevista la visita del presidente del club valencianista, Manuel Llorente, a Barcelona (invitado por la RFEF a la final de la Copa del Rey en el Camp Nou) y allí, presumiblemente, se reunirá con los directivos culés a lo largo de la mañana.
El acuerdo conllevará un desembolso catalán de 42 millones de euros fijos y una cantidad en variables en función de objetivos que todavía no se ha concretado.
Villa ha tenido que modificar su plan vacacional premundialista y no viajar a Ibiza. Sus abogados han agilizado los trámites con el Valencia para preparar la salida del club 'che'.
El contrato tendrá presuntamente una duración de cuatro temporadas con opción a una más y el delantero percibirá unos 7 millones de euros anuales.
Vistiendo la camiseta blaugrana, Villa haría realidad un sueño que se vio truncado el pasado verano por el trueque Eto'o-Ibrahimovic. Esta vez, tanto jugador como club comprador no quieren que se repita otro culebrón.
El asturiano, además de dar un salto de calidad, podrá seguir luciendo su número favorito, el 7. Este dorsal que hace varias temporadas lucía Luis Figo, quedó huérfano durante toda la temporada tras la salida de Eidur Gudjohnsen.
En Valencia se ve con buenos ojos una operación que se veía a leguas desde hace años y que reportará al club una cantidad considerable de millones que saneará las cuentas de una maltrecha economía.
Laporta puede a partir del jueves centrarse únicamente en su último reto: la contratación del hijo pródigo, de Cesc Fàbregas, antes de que expire su mandato el 30 de junio.