Nadal-Federer, ¿jugarán su cuarta final en París?
- El de Manacor le ha ganado las tres finales que han disputado
- El tenista suizo defiende su triunfo del pasado año ante Soderling
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Ver también: Especial Roland Garros 2010
En Roland Garros tenemos de nuevo la oportunidad de admirar dos estilos completamente diferentes. Federer encarna la facilidad, sencillez y elegancia, mientras que Nadal es agresivo, defensivo y veloz.
¿Cuánto dinero daría por volver a ver una final protagonizada por las dos mejores raquetas del momento en la pista central de Roland Garros? El número uno y dos de la clasificación han medido sus fuerzas sobre la arcilla de París en tres finales y ahora el suizo, que siempre ha sucumbido ante el español, quiere la revancha.
Rafa Nadal viene de ganar los Masters de Montecarlo, Roma y Madrid, todos sobre tierra batida, mientras que Roger Federer ha conquistado esta temporada el Abierto de Australia, sobre superficie dura, y ha sido finalista en la Caja Mágica, siendo derrotado por el español.
Durante los últimos cinco años, la historia de ambos jugadores ha ido muy pareja, especialmente en 2006, 2007 y 2008, años en los que el de Manacor reinó en la Philippe Chatrier con su espectacular juego.
El amor del mallorquín con Roland Garros nace en 2005 cuando en su primera participación arrasa hasta llegar a una final en la que se enfrentó al argentino Mariano Puerta al que ganó por 6-7, 6-3, 6-1, 7-5. A Federer ya le había dicho 'au revoir' en semifinales.
Un año después, la tierra batida parisina era testigo de la final entre Nadal y Federer. La fuerza, el revés y la capacidad de aguante del mallorquín pudieron con la elegancia y estilo del helvético al que se impuso por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6.
Ya en 2007, Roger Federer llegaba con todas sus ganas a la final para verse las caras de nuevo con su bestia negra. El suizo iba a por todas en busca del único Grand Slam que no había ganado, pero igualmente se quedó con las ganas al perder por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4.
El guión volvió a repetirse en 2008 cuando Federer volvía a quedarse con la miel en los labios esta vez perdiendo ante la autoridad insultante de Nadal que le venció en tres sets por un contundente 6-1, 6-3 y 6-0.
La suerte estuvo de cara el pasado año con Federer que llegó a la final, esta vez contra Soderling, verdugo de Nadal en octavos, aquejado de problemas en sus rodillas. El suizo planteó un partido inteligente y se deshizo de su rival, que llegaba por primera vez a la final de un torneo de los 'grandes'.
Ahora, todas las miradas están puestas en las dos mejores raquetas del mundo. La final del Masters Series de Madrid ha dejado claro que están en forma, aunque de nuevo el suizo ha visto como nada podía hacer para doblegar a un Rafa Nadal que, una vez más, le ganaba un encuentro con la arcilla como protagonista.