Rosell advierte sobre el coste de los fichajes
- El precandidato alerta sobre el endeudamiento si se ficha a Cesc
- El Barça ya se ha gastado 40 millones en fichar a Villa
El precandidato a las elecciones del FC Barcelona Sandro Rosell se mostró partidario del fichaje de David Villa y del posible de Cesc Fábregas desde el punto de vista deportivo, siempre y cuando sea "una necesidad de Pep Guardiola", pero expresó sus reticencias a ambas incorporaciones desde el punto de vista económico, recordando la "deuda estratosférica de 489 millones" que tiene el club.
"Hay que ir con cuidado, no estamos bien desde un punto de vista económico. Tenemos un nivel de deuda estratosférico, muy grande, de 489 millones de euros más lo que falta por pagar de Chygrynskiy e Ibrahimovic. Hay que mejorar la plantilla cada año, pero estamos también gestionando recursos económicos de un club que tiene que sobrevivir", explicó Rosell durante su intervención en los Desayunos Deportivos de Europa Press, patrocinados por ADO, Cajastur, Repsol, Mondo y Oca.
Así, sobre la incorporación del 'Guaje', que cerró el todavía presidente Joan Laporta, el precandidato azulgrana indicó que se trata de "un gran jugador" y que le parece "bien fichado desde el punto de vista deportivo", aunque mostró sus dudas sobre el precio que pagará el Bara.
"Si a Pep le parece bien a mí también, pero desde el punto de vista económico habría que tener más información. Habría que saber si había otras propuestas, las ganas de Villa o si el salario es de un nivel o de otro. Nos falta mucha información para saber si los 50 millones de euros (40 fijos más variables) es un precio justo", comentó Rosell, añadiendo que pagar otros 50 millones por Cesc significaría ampliar la deuda "en 100 millones más".
La llegada de Villa deja en una difícil situación al que fue el fichaje estrella de la pasada campaña, Zlatan Ibrahimovic. Según el empresario catalán, el futuro del sueco dependerá de Guardiola. "Si considera que los dos le caben, perfecto. Si cree que hay que buscarle salida le ayudaríamos. No es una decisión ni del presidente ni de la junta directiva", apuntó.
Respecto a si su llegada a la presidencia vendrá acompañada de un fichaje 'galáctico', Rosell se limitó a decir que tienen "alguna propuesta" que hacer a Guardiola, pero insistiendo en que será el entrenador el que decida si le vale con Villa y posiblemente Cesc "para seguir siendo el mejor equipo del mundo".
Plan B para Begiristain
Por otra parte, Rosell se refirió al futuro en el club del actual secretario técnico, Txiki Bequiristain, del que dijo que si llega a la presidencia se sentarán a hablar con él "para ver qué piensa". "Tengo entendido que no quiere seguir y también tenemos que ver nosotros si queremos que siga. En el supuesto de que no continúe tenemos un plan B, tenemos algún nombre pensado. Puede ser alguien de la casa o alguien de fuera, pero tiene que entenderse muy bien con Pep", afirmó.
Asimismo, el ex vicepresidente del Barcelona aclaró que cuando comentó que le gustaría que Guardiola fuera en el Bara como Ferguson en el Manchester United se refería "al tiempo". Y es que, según él, "el hecho de estar mucho tiempo da estabilidad y permite ahorrar dinero no teniendo que tomar decisiones precipitadas".
Pero también anunció que en su proyecto no concederá todo el poder a su entrenador, sino que su responsabilidad será la dirección del primer equipo y la de la parcela deportiva, junto al secretario técnico, al tiempo que dio a conocer las trazas de su propuesta deportiva.
"Nuestro proyecto se sigue basando en el ADN blaugrana de la Masía para que de aquí a unos años podamos volver a ganar seis copas, buscando complementarla con los dos o tres mejores jugadores del mundo", aseguró Rosell, que agregó que han tenido "la suerte o el acierto" que de los 6 ó 7 canteranos que tienen en la primer equipo, "tres están entre los cinco mejores del mundo" y, por tanto, "no ha hecho falta buscarlos fuera porque ya estaban en casa".