El Ciudad Real se consuela con el tercer puesto
Ficha técnica:
28 - Chekhovskie Medvedi: Grams, Kovalev (1), Kamanin, Chernoivanov, Ivanov (4), Rastvortsev (1) y Dibirov (6) -siete inicial- Budko (ps), Shelmenko, Chipurin (6), Filippov (2), Aslanyan (5, 2p), Shishkarev (1), Starykh (2) y Skopintsev.
36 - BM Ciudad Real: Hombrados, Abalo (4), Metlicic (2), Chema Rodríguez, Julen Aguinagalde (7), Alberto Entrerríos (7) y Källman (5) -siete inicial- Dinart (1), Viran Morros, Jerome Fernández (7,2p), Davis, García Parrondo y Cañellas (3).
Marcador cada cinco minutos: 3-5, 4-9, 6-10, 8-13, 12-16, 15-19 (descanso); 17-21, 19-24, 22-27, 23-30, 26-34 y 28-36.
Árbitros: Rui Coelho (POR) y Bozidar Djurkovic (SRB). Excluyeron a Kovalev, Rastvortsev (2) y Filippv por parte del Chekhovskie Medvei, y a Dinart por parte del Ciudad Real.
Incidencias: encuentro por el tercer y cuarto puesto de la "Final Four" de balonmano disputado en el Lanxess Arena ante unos 18.000 espectadores.
El Ciudad Real ganó la final de consolación de la Liga de Campeones ante el Chekhovskie Medvedi (28-36) y cierra la temporada con la medalla de bronce europea, un consuelo demasiado pobre para un equipo que aspiraba a revalidar el título que conquistó en las últimas dos campañas.
Fue un partido sin demasiada historia. Al Ciudad Real, como había afirmado su entrenador, Talant Dujshebaev, no le hacía mucha gracia disputar un encuentro que no vale más que para ir calentando al público con vistas a la gran final, mientras que para el conjunto ruso su presencia en Colonia ya era un premio.
Durante la primera parte, al Ciudad Real le bastó con el lanzamiento exterior de los laterales Jerome Fernández y Alberto Entrerríos, secundados por el pivote Julen Aguinagalde en los seis metros, para sentenciar un partido marcado, principalmente, por su baja intensidad defensiva.
Ni el tempranero tiempo muerto del técnico ruso Vladimir Maximov (3-4, min.4) fue un impulso para sus jugadores. Los Osos de Chéjov fueron un juguete en las manos del Ciudad Real, que siempre tuvo el partido controlado (3-8, 8-12, 17-24, 25-33).
Con defensas blandas, y con un sinfín de goles hermosos -sobre todo lanzamientos con rosca y vaselinas-, el segundo tiempo combinó la exhibición de paradas de Joseja Hombrados -veintiún lanzamientos detenidos en el encuentro- con los espectaculares tantos de los extremos Luc Abalo y Jonas Kälman.