Federer reeditará en cuartos la final de 2009
- El suizo desespera a su compatriota Wawrinka (6-3, 7-6 y 6-2)
- Roger jugará en cuartos contra Robin Soderling
- Todos los datos y estadísticas del partido
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Roger Federer no da tregua ni siquiera a sus compatriotas. El suizo se deshizo de Stanislas Wawrincka por 6-3, 7-6 y 6-2, de manera que el número uno del mundo es el primero también en cuartos de final del torneo parisino.
Su rival será el sueco Robin Soderling, quien minutos después ganó a Marin Cilic por (6-4, 6-4 y 6-2). Los dos clasificados reeditarán la final de 2009, que se adjudicó Federer.
Sólo se vio algo de igualdad en el segundo set, donde Wawrinka puso algo de coraje para llegar a forzar el 'tie break', pero durante el resto del partido Wawrinka fue un juguete en manos del campeón.
Federer volvió a contemporizar el juego a su antojo como un reloj y sólo se empleó a fondo en los momentos clave para hacerse con un triunfo, que le permite mantenerse descansado en el torneo. Wawrinka se mantuvo en el choque hasta el último set, en el que se sintió impotente frente a su compatriota.
La primera manga no tardó en ponerse de cara para Federer que, sin hacer alardes de un gran tenis, rompió el servicio de su rival a las primeras de cambio. Esa rotura se convirtió en definitiva para la victoria del actual número 1, que se adaptó con mayor facilidad al fuerte viento de la Philippe Chatrier.
Wawrinka mantenía demasiado respeto sobre su oponente y en poco más de media hora se vio un set abajo sin haberle inquietado. No obstante, el de Basilea recuperó las sensaciones en la segunda manga, que comenzó con un 'break' que le devolvió la confianza.
Federer se relajó y comenzó a encadenar errores no forzados y su oponente comenzó a mejorar desde el fondo de la pista. Sin embargo, cuando parecía que el segundo set sería para Wawrinka, el vigente campeón subió una marcha en su juego y logró devolverle la rotura (4-4). Wawrinka supo resistir ante la reacción de su compatriota y forzó el 'tie break', pero la veteranía y la calidad de Federer decantaron la manga a su favor.
Wawrinka falló una volea de revés (6-5) y después Federer le apuntilló. El enfado de Wawrinka lo pagó su raqueta, que quedó destrozada cuando Stanislas la estrelló contra el suelo.
La historia del choque concluyó en esa segunda manga ya que el tercer parcial fue de absoluto dominio de Federer, que cómodamente decidió poner fin al partido sobre un oponente rendido ante su superioridad, que le permite caminar con paso firme en el Abierto francés.