Bryant y Gasol dan la primera victoria a los Lakers sobre los Celtics
- El español logró 23 puntos y 14 rebotes en el encuentro
- El marcaje de Artest sobre Paul Pierce fue fundamental
Una monumental defensa y un ataque de engranaje perfecto, liderado por Kobe Bryant y Pau Gasol, dieron la primera victoria de la Final de la NBA a Los Ángeles Lakers frente a los Boston Celtics (102-89).
El marcaje de Ron Artest sobre Paul Pierce -llegó al último cuarto con 11 puntos- fue para enmarcar, tanto o más que los 30 puntos de Bryant o los 23 tantos y 14 rebotes de un espléndido Gasol. Todo ello con una notoria superioridad en el rebote (42 por 31).
Pierce anotó 24 puntos (12 tiros libres), 13 de ellos en el último cuarto, con todo casi resuelto para los angelinos. Rajon Rondo, el mejor de Boston, registró 13 tantos y ocho asistencias.
Ambiente de lujo
En el Staples se vivió un ambiente de lujo. El ensordecedor cántico de "let's go Lakers" ("vamos Lakers") antes del salto inicial, retumbaba en todo el pabellón y parecía invocar el ánimo de toda la ciudad y las gestas de décadas pasadas.
Ambos equipos dieron muestras de su intensidad desde el comienzo. Los árbitros señalaron una doble técnica a Artest y Pierce tras un placaje mutuo bajo el aro, y Sasha Vujacic sustituyó a Derek Fisher después de que éste cometiera dos faltas en los primeros minutos.
Los Lakers comenzaron dominando (16-10) gracias a un Gasol que, a pesar de entrar al partido dubitativo y con nervios, despertó rápidamente para ofrecer un derroche de garra, clase y efectividad frente a Garnett.
Boston, mientras tanto, permanecía imperturbable. Rajon Rondo, con temple y mano maestra, dirigía un ataque estudiado al milímetro, con una circulación de balón tan precisa como la muñeca engrasada de Pierce.
Aparición de Rasheed Wallace
Dos canastas de Shannon Brown y Jordan Farmar dejaron el marcador en 26-21 al término del primer cuarto, pero la aparición de Rasheed Wallace en las filas célticas dio un plus a los de Doc Rivers en defensa -gran trabajo sobre Gasol- y abrió el juego de los suyos.
La completísima actuación de Rondo y el acierto de Ray Allen impedían el despegue de los de Phil Jackson, que disfrutaron de un sólido Andrew Bynum, a pesar de su maltrecha rodilla derecha.
Pero cinco puntos seguidos de Artest y unos minutos eléctricos de Fisher y Bryant dieron la máxima renta a los angelinos (48-37) poco antes del descanso, cortada de raíz por dos canastas de Rondo; la última, una suspensión sobre la bocina.
El dominio local en la pintura se antojaba decisivo. Bynum siguió imponiéndose a Kendrick Perkins bajo aros y los Celtics sufrieron el revés de la cuarta personal de Ray Allen a las primeras de cambio en el tercer periodo.
Entonces los californianos metieron la directa, y un mate de Bryant al contraataque, tras robo de balón, puso sobre aviso a su rival (65-52).
Gasol y Garnett: duelo de altura
Eso precedió a unos minutos en los que Gasol y Garnett mantuvieron un duelo de altura, hasta que Bryant provocó que el pabellón se viniera abajo, primero con un tapón sobre Tony Allen y a continuación, con un "alley-oop" marca de la casa.
Rivers no supo frenar la sangría anotadora de los angelinos, y sus jugadores se vieron sobrepasados ante la variedad de recursos de los de Jackson. Al último cuarto se llegó con veinte arriba para los Lakers (84-64), tras un triple de Artest, pero Boston no iba a tirar la toalla.
Un parcial de 1-10 animó a los Celtics. A muchos les recordó la ya clásica relajación de los Lakers. Pero Gasol evitó que la reacción fuera a más. Cuatro puntos seguidos del español, incluido un mate tras soberano tapón de Artest a Glen Davis, relanzaron a los suyos (91-76, a falta de 6:12) y los de Massachusetts no pudieron reaccionar más.
Es sólo una victoria, pero la estadística sobrecoge. Phil Jackson posee un récord de 47-0 en eliminatorias de "playoff" en las que su equipo gana el primer partido.