Schiavone, nueva reina de Roland Garros
- La tenista italiana supera a Stosur por 6-4 y 7-6
- Es la primera victoria italiana desde 1976
- Más información en el especial de Roland Garros
La tenista italiana Francesca Schiavone se ha coronado como campeona de Roland Garros al superar a la austrliana Samantha Stosur en dos sets, por 6-4 y 7-6 (2) en una hora y 38 minutos. De esta forma, se convierte en la primera italiana en conseguir un título de Grand Slam y otorga a su país el primer Roland Garros desde 1976.
Con firmeza y sin dejarse atemorizar por Stosur, que tuvo en la mano forzar la tercera manga, la número 17 del mundo consiguió cerrar un triunfo basado en el gran aprovechamiento que hizo del 'break' en el primer acto y en una muerta súbita de leyenda en el segundo.
Schiavone, que apeó a la danesa Carolina Wozniaki y a la rusa Elena Dementieva, durante su inmaculada trayectoria sobre el polvo de ladrillo francés, no dio opción a Stosur. La semifinalista del año pasado se mostró ansiosa durante todo el choque, consciente de que la gran oportunidad de su vida se le iba de las manos ante el recital de la milanesa.
La jugadora de Milán envolvió con su juego típico de tierra a Stosur, semifinalista el pasado año, que llegó a este partido final con la mejor marca sobre arcilla este año, con 20 victorias. El revés cortado de la italiana, combinado con sus aperturas y arriesgadas subidas a la red, desmoronaron a Stosur, la primera australiana que disputaba la final de París desde Wendy Turnbull en 1979 (perdió con Chris Evert).
Durante el primer set, la igualdad reinante, la quebró la lombarda rompiendo el servicio de la oceánica en el noveno juego. A pesar de que Stosur remontó del 0-40 al 30-40, no pudo hacer más y Schiavone se llevó el primer parcial al consolidar su 'break' en el décimo y definitivo juego, que encarriló la final.
Recital de Schiavone en el 'tiebreak'
En la segunda manga, la de Brisbane no hincó la rodilla y siguió plantando batalla con su ritmo de juego vertiginoso, apoyado en un excelente servicio y una derecha potente. Fruto de su mejoría, rompió el saque de su rival en el cuarto juego, pero volvió a dejar escapar un servicio y el partido se decidió en el 'tie break'.
Durante la muerte súbita, Schiavone abrió su abanico de golpes y se mostró tremendamente segura en la parte final del choque. Un recital de dejadas, voleas y derechas encumbró a la italiana y la llevó a la gloria de París.
Mary Pierce entrega la Copa Suzanne Lenglen
La francesa Mary Pierce, campeona en 2000 ante Conchita Martínez, y finalista en 1994 ante Arantxa Sánchez Vicario, entregó la Copa Suzanne Lenglen a la jugadora italiana, que se une así en la historia a sus compatriotas Nicola Pientrangeli, campeón en 1959 y 1960, y Adriano Panatta, vencedor en 1976, ambos ganadores en París.
"Bravo Francesca, enhorabuena por este gran torneo", dijo Stosur, que saludó a sus padres, que presenciaron la final en la grada. Schiavone, por su parte, se mostró auténtica, espontánea y graciosa. "No había preparado nada para hoy, pero recuerdo lo que decían todos los campeones de este torneo y solo puedo decir que me siento increíble hoy. Y ahora soy yo la campeona", dijo en inglés.
"Tengo que felicitarte Sam, eres una gran persona y una gran deportista, espero que ganes el próximo año", añadió Francesca sobre su rival. "Gracias a todos desde mi corazón, gracias a vosotros he conseguido todo esto", expresó la campeona a sus seguidores, que vestidos con unas camisetas con la leyenda "Forza Francesca" y "Shiavo, nada es imposible", y con banderas de Italia en sus manos, no cesaron de animarla durante todo el partido.
En la ceremonia, Schiavone se olvidó de agradecer a Pierce que le entregara la copa y al percatarse, la de Milán tomó de nuevo el micrófono para decir: "Me siento honrada de estar contigo aquí y de que hayas sido tú la que me entregue este trofeo".