España inunda de optimismo a todo un país a siete días de su debut en el Mundial
- Los pupilos de Del Bosque pasan por encima de una débil Polonia (6-0)
- El delantero Fernando Torres volvió a jugar con 'La Roja' y marcó el quinto gol
- Iniesta fue la nota negativa al tener que retirarse con molestias en la 1ª parte
- [Estadísticas del Partido]
Especial Mundial 2010 | Selección Española
Ficha técnica:
6 - España: Iker Casillas; Arbeloa (Ramos, m.55), Puyol (Marchena, m.72), Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi (Cesc Fábregas, m.55), Iniesta (Pedro, m.39), Silva (Navas, m.55); y Villa (Torres, m.66).
0 - Polonia: Kuszczak, Wojtkowiak, Zewlakow, Glik (Sadlok, m.46), Dudka; Blaszcykowski (Cetnarski, m.82), Murawski, Miezejewski (Matuszczyk, m.46), Nowak (Rybus, m.46), Peszko (Jodkowiwz, m.78); y Lewandowski (Sobiech, m.67).
Preparados, listos, y dentro de siete días, ya. España ha vencido a Polonia 6-0 en su tercer y último amistoso previo al Mundial de Sudáfrica y, lo que es más importante, con el juego exhibido ha elevado al máximo el optimismo de 46 millones de españoles. [Estadísticas del partido]
Si de algo han servido estos tres partidos a Del Bosque, o mejor dicho a todos los aficionados españoles, es para demostrar que hay otras opciones muy válidas cuando algún partido se atasque o cuando el estilo de juego del toque, característico de 'La Roja', no sea capaz de abrir la lata.
Ante Arabia Saudí fue Llorente el que se postuló como delantero referencia que hace daño por alto y que incomoda demasiado a los defensas rivales. Frente a Corea del Sur, en cambio, fueron Navas y Pedro quienes demostraron que las bandas pueden convertirse en un estilete fino capaz de atravesar cualquier entramado.
Polonia ha sufrido en La Condomina el poder de los 'jugones'. Del Bosque, obligado por la baja de Torres, planteó un once inicial con un dibujo de 4-2-3-1 en el que Xavi, Silva e Iniesta; manejaban el timón del equipo ayudados por Xabi Alonso y Busquets, con Villa como único punta.
Desde los compases iniciales, el Jabulani sólo sabía hablar castellano. Cada jugada española pasaba por casi todos los jugadores, llegando a trazarse unos 20-25 pases al pie en muchas ocasiones.
Un jugador destacó por encima del resto en la primera parte, para lo bueno y para lo malo, Andrés Iniesta. El manchego participó en los dos primeros goles de manera activa, en el primero le dio la asistencia a Villa con el exterior y en el segundo, se inventó un pase 'a lo Laudrup' para superar a la defensa polaca que Xavi controló y cedió a Silva para que marcara a placer. La mala noticia fue que a los 39 minutos tuvo que ser sustituido por Pedro debido a unas molestias en el isquiotibial de su muslo derecho.
La primera parte se saldó con un 2-0 muy cómodo para el combinado nacional español, reflejo claro del tanteador de la posesión de balón: 79% a 21%.
Tras la reanudación, Vicente del Bosque, comenzó el carrusel de cambios que pretende dar minutos a los que menos juegan y también confirmar las aptitudes que jugadores como Navas o Cesc, aportan a este equipo.
El tercer y cuarto gol fueron fruto de dos jugadas muy diferenciadas. El tercero, de Xabi Alonso, nace en una jugada de estrategia que bota Xavi. Y el cuarto, de Fabregas, viene precedido de una jugada ya clásica en la que el balón pasa del campo español al área rival sin que lo toque ningún jugador rival.
España es un engranaje perfecto en el que las piezas pueden cambiar pero no el juego. Arbeloa lo hace igual de bien en la izquierda que en la derecha, Cesc Fabregas se ratifica como el sucesor natural de Xavi, y Villa puede pedir el cambio cuando quiera porque ya está de vuelta Fernando Torres.
La vuelta al equipo del delantero de Fuenlabrada ha sido una de las cosas más satisfactorias del encuentro. Torres evidenció que todavía no está al 100%, pero del mismo modo dejo bien claro que balón que coja en el área, balón que acabará en gol.
Como no podía ser menos, Pedro marcó su golito. El canario se estrenó, esta vez no fue en una nueva competición sino con la camiseta de la Selección española, con un gol de vaselina que pudo ser dudoso pero que finalmente redondeó el set español. Deseso que tanto nos regala Rafa Nadal.