Asaltan a un periodista español y dos portugueses en un hotel de Sudáfrica

• Unos hombres armados asaltan un hotel de periodistas que siguen a Portugal

Sudáfrica no es tan segura

Un hotel en el que están alojados una veintena de periodistas que cubren la información de la selección de Portugal fue asaltado esta pasada noche y tres de ellos, dos portugueses y un periodista español del diario Marca, fueron robados por un grupo de hombres armados.

Manu Sainz, del diario  deportivo As, que estaba alojado en el hotel, explicó a Efe que, sobre las 05.00 de la madrugada hora local, los asaltantes entraron en la habitación de tres periodistas, dos portugueses y Miguel Serrano, del diario Marca, y se llevaron todo su equipo de trabajo, aproximadamente unos 80 kilogramos de material.

Los asaltantes se llevaron consigo material fotográfico, ordenadores, documentación, ropa y las credenciales del Mundial, aunque los periodistas no sufrieron daños.

Los ladrones accedieron al recinto del hotel Nutbush Logde, situado en un paraje solitario y a escasos kilómetros del lugar de entrenamiento de la selección portuguesa, campo a través y entraron en las habitaciones mientras los periodistas estaban dormidos.

Sin embargo, uno de ellos, el periodista del "Jornal de Noticias" y de "O Jogo" Antonio Simoes se despertó cuando estaban en su cuarto dos asaltantes, que le pusieron una pistola en la cabeza mientras le gritaban "¡Duerme, duerme!".

Tras abandonar los ladrones su habitación, Simoes permaneció cubierto por las sábanas durante cerca de una hora por temor, tras lo cual avisó a sus compañeros y a la policía de lo sucedido.

Desvalijado un periodista de Marca

Fue entonces, cuando el periodista del diario deportivo Marca Miguel Serrano y del semanario "Expresso" se percataron de que habían entrado en su habitación y los habían desvalijado. Los ladrones entraron en su habitación y se llevaron el pasaporte, 3.000 euros, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, maletas y ropa. "Sólo me han dejado la ropa sucia y la acreditación", aseguró el propio Miguel Serrano tras el suceso.

Manu Sainz indicó que durante la noche oyó golpes en la puerta de su habitación, pero continuó durmiendo, lo que le salvó de ser atracado por los asaltantes. Sainz explicó que se vivieron momentos de nervios tras el asalto y que esperan no volver a tener que dormir a este hotel.

Al igual que el redactor de "As", otros muchos periodistas que cubren a Portugal durante el Mundial 2010 afirman que, tras lo sucedido, prefieren alojarse en Johannesburgo, situado a unos 75 kilómetros al sureste de Magaliesburg, que arriesgarse a que vuelva a ocurrir algo parecido.

La policía pudo localizar a uno de los asaltantes a través de la señal emitida por uno de los móviles robados y recuperar parte del material sustraído, aunque todavía falta confirmación oficial de este extremo.

Las autoridades consideran que debía haber más atracadores que los dos que entraron en la habitación del periodista Simoes ante el peso del equipo robado y siguen las investigaciones en los alrededores del recinto hotelero, para las que se están utilizando perros policía.

Los periodistas alojados en el hotel Nutbush forman parte de la comitiva que acompaña a la selección portuguesa desde su salida de Lisboa el pasado sábado.

La policía dice tener una buena pista

Pocas horas después de conocerse el suceso, la policía sudafricana dice disponer de una buena pista para detener a los dos hombres que entraron en las habitaciones del hotel, según el diario local The Star.

"Ya hemos inspeccionado el hotel y sus alrededores, estamos siguiendo el rastro de los sospechosos y esperamos detenerlos pronto. Tenemos una buena pista", dijo a The Star el coronel Hangwani Mulaudzi, portavoz de la Policía Nacional.

Mulaudzi, que señaló que aún no se sabe exactamente cómo accedieron los asaltantes al hotel Nutbush Logde, donde están alojados una veintena de periodistas que cubren la información de la selección Portugal, dijo que la voz de alarma se dio muy tarde.

"Los periodistas no dieron la voz de alarma hasta las 06.30. No sabemos por qué se lo dijeron al personal del hotel tan tarde, quizá tenían miedo y querían asegurarse de que los ladrones se hubieran ido antes de hacer nada", dijo el coronel.