En memoria de Santiago Herrero
- Se cumplen 40 años de la muerte del piloto madrileño en la Isla de Man
- Ganó 3 campeonatos de España de 250cc y luchaba por su primer mundial
- 'Paddock GP' dedicará su próximo programa a Santiago Herrero
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El motociclismo español siempre tendrá una espina clavada, una deuda que nunca podrá saldar. Es la de Santiago Herrero, un piloto destinado a lo más alto que encontró la muerte en la milla 13 del circuito de la Isla de Man, en junio de 1970. Tenía sólo 28 años y demasiadas metas deportivas por alcanzar.
Este jueves 10 de junio, se cumplen 40 años de la trágica muerte del piloto de Ossa. En 1970, el madrileño aspiraba a convertirse en el campeón del Mundial de 250cc. El Tourist Trophy Isla de Man era la cuarta prueba del calendario. Herrero llegaba allí después de ganar en Yugoslavia, dispuesto a ser el primer piloto español en ganar esta mítica prueba, una de las más peligrosas del mundo.
En carrera, Herrero colisionó contra el piloto Stanley Wood y salió despedido en una aparatosa caída que le fracturó el cráneo y varios huesos. Dos días después, en el hospital de Douglas, la capital de la Isla de Man, falleció.
Un pionero del motociclismo español
Santiago Herrero nació en Madrid, y con sólo 12 años comenzó a trabajar en un taller de Vallecas, donde se fraguó su pasión por las motos. Empezó a competir primero con una Derbi y después con una Bultaco, de las que él mismo era el mecánico.
Luis Bejarano, el propietario de Lube se fijó en él y lo fichó para competir con su marca. Santiago Herrero se trasladó a Barakaldo para afrontar este reto deportivo, y a partir de entonces su vida deportiva y personal quedaría vinculada también al País Vasco (Herrero se encuentra enterrado en el cementerio de Derio). En 1964, con Lube, finalizó tercero en el Campeonato de España de 125cc y, en 1965, segundo.
“El próximo programa de 'Paddock GP' (La 1) estará dedicado a Santiago Herrero. “
Poco después, Lube quebró y Santiago Herrero comenzó a competir como piloto privado con una Bultaco. Pero esta situación no duró mucho, puesto que Eduardo Giró, ingeniero de la marca Ossa, ofreció a Herrero la tarea de desarrollar su innovador modelo de competición de 250cc con chasis monocasco. Con Ossa, Santiago Herrero pudo comenzar a desarrollar a pleno rendimiento todo su potencial como piloto.
Los resultados no se hicieron esperar. En 1967, Santiago Herrero ganó el Campeonato de España de 250cc, y un año después, en 1968, se estrenó en el campeonato del mundo de 250cc. Finalizó en séptima posición, aunque en el campeonato de España repitió título.
1969: Herrero comienza a despegar
1969 fue su mejor año, ya que acabó tercero en el campeonato del mundo de 250cc y ganó el campeonato de España de esta misma categoría por tercera edición consecutiva.
En 1970, antes del fatal accidente de la Isla de Man, Santiago Herrero comenzó el Mundial de una manera brillante, a pesar de verse obligado a retirarse en la primera carrera del calendario, la de Alemania. En la segunda carrera, la de Francia, quedó segundo; y en la tercera, Yugoslavia, consiguió la victoria.
La muerte de Santiago Herrero afectó tanto a la marca con la que competía, Ossa, que desde entonces ésta abandonó la competición de velocidad. También, a raíz de este accidente, la Federación Española de Motociclismo decidió impedir a los pilotos españoles que corriesen en el TT Isla de Man, dada su peligrosidad.