Brevedad y orgullo africano en la ceremonia de inauguración del Mundial

• Nelson Mandela estuvo ausente por el fallecimiento de su biznieta
• La ceremonia fue más breve de lo habitual | Así la hemos contado

Las danzas locales y el desparpajo han hecho olvidar por unos momentos la tensión por los incidentes de los días previos.

Después de cuatro años esperando, el Mundial de fútbol de Sudáfrica por fín ha dado comienzo. La ceremonia de inauguración ha tenido lugar este viernes en el Soccer City, en Johannesburgo, estadio que también acoge el primer partido entre México y Sudáfrica.

Una ceremonia que llamó la atención por su brevedad, sólo duró 40 minutos, por la falta de discursos y por la ausencia de uno de los mayores propulsores de este torneo, el Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela.

El ex presidente sudafricano no acudió debido al trágico fallecimiento de su biznieta Zenani en un accidente de coche cuando volvía del concierto inaugural de la Copa del Mundo.

El color y el ritmo, como no podía ser menos trantándose de un país africano, fueron los protagonistas. El show comenzó con tres cazas del Ejército y cinco aviones de hélice sobrevolando el estadio que dieron paso a la entrada de cientos de bailarines al césped, recubierto de un tapiz ocre.

La primera parte del espectáculo fue una sucesión de canciones y danzas en homenaje a las once etnias que conviven en el país.

A continuación, decenas de figurantes vestidos con trajes típicos, un escarabajo pelotero gigante y el mapa del continente africano, elaborado con telas hicieron acto de aparición. Sobre él fueron apareciendo huellas humanas con dirección al norte.

En el círculo central apareció una réplica de un bol típicamente sudafricano, o lo que es lo mismo, un réplica del estadio Soccer City, con sus mismos colores y agujeros de su estructura exterior.

A ritmo de una canción de gospel de un grupo de Soweto llega el turno para las protagonistas, las 32 selecciones que participarán en el torneo. Al mismo tiempo que aparecía en el centro un grupo de figurantes, que alineados en varias filas, fueron mostrando y ocultando unas pelotas naranjas y componiendo los nombres en inglés de los 32 países.

El estadio se llenó para contemplar el espectáculo, con mucha presencia latina en las gradas, pues se calcula que 20.000 mexicanos asistirán al debut de su selección ante Sudáfrica.