Robinho, de 'chico' malo a ejemplar

• El jugador del City apuesta por el orden de Dunga en el vestuario
• Robinho ha pasado de díscolo a 'jefe' de la 'canarinha'
• El joven 'crack' cree que Baptista puede suplir bien a Kaká
• Ver también: Mundial de Sudáfrica 2010 | Todo sobre la selección brasileña

Robinho parece que ha madurado en apenas unos meses, a sus 26 años.

El nuevo 'sherif' de la selección brasileña se declara consagrado a la familia que formó Dunga para conquistar el Mundial de Sudáfrica.

Muy distinto del chico díscolo que junto con Ronaldo, Ronaldinho Gaúcho y Adriano desperdiciaron una buena oportunidad de alzarse con el título de Alemania, en 2006.

“Había mucha fiesta a nuestro alrededor“

"En el Mundial pasado lamentablemente nos preparamos de una forma que afectó el resultado. Había mucha fiesta a nuestro alrededor, manifestó hoy el jugador del Manchester City inglés durante una conferencia de prensa.

Quien habla es claro que no es el joven impetuoso que ejerció toda la presión posible para abandonar el Santos, el equipo que lo lanzó a la fama, ni el que años después repitió el la dosis para salir por la puerta de atrás del Real Madrid rumbo al Manchester City, de donde regresó en calidad de cedido al Santos con la idea de recuperar su forma y alcanzar a tiempo una plaza en el Mundial.

El Robinho de hoy defiende la disciplina implantada por Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga'.

"Respeto la opinión de nuestro comandante. Quien manda es Dunga", manifestó al mostrarse conforme con las reglas del juego implantadas, que van desde la prohibición de conceder entrevistas exclusivas o salir por largas horas de la concentración en tiempos de descanso.

“Estamos con la postura de Dunga“

"Estamos con la postura que Dunga", dijo tras una sonora carcajada a un reportero que le provocó al preguntarle si no le molestaban las reglas del entrenador, y si no siente falta de salir a tomar un café con los periodistas.

La disposición de Robinho alcanza también para manifestarse dispuesto a jugar conde el entrenador lo crea conveniente.

Frente a la selección de Corea del Norte, el martes pasado, Robinho destacó gracias a tres factores que le favorecieron: la baja futbolística de Kaká, que no se sintió cómodo para conducir el equipo; el tino de Dunga para pedirle asumir el rol de conductor, y su gran momento futbolístico.

Robinho se retrasa

Robinho se retrasó varios metros tras la salida de Kaká y el ingreso de Nilmar, que se aproximó en el frente de ataque de Luis Fabiano, otro jugador de opaca presentación. Destacó hasta tal punto que el segundo gol que alivió la presión del equipo Canarinho surgió de un pase profundo suyo a Elano.

“Tengo que ser más agudo en el ataque“

"Cuando juego en el ataque, tengo que ser más agudo, permanecer más próximo del área. Y cuando juego más retrasado, permanezco más tiempo con el balón en los pies para servir a los compañeros", expresó al manifestar que no le cuesta mucho hacer un "cambio de chip".

Consultado sobre las alternativas que tiene Brasil para suplir, por ejemplo a Kaká, el conductor natural del equipo, admitió que él o Julio Baptista están en condiciones de ocupar la plaza, aunque remarcó que no se han planteado tal escenario.

"Julio Baptista puede sustituir con lujo de detalles a Kaká. Se está entrenando muy bien. Pero Kaká es un jugador que todos quieren y que hace falta. Ahora, todos saben que la selección tiene jugadores de calidad" precisó.

Fue Julio Baptista, la alternativa que pudo haber debutado contra Corea del Norte pero que no lo hizo por decisión táctica de Dunga quien anotó hoy dos de los cinco goles que los reservas marcaron a un equipo sub'19 The Birds, de la ciudad de Vaal, distante 100 kilómetros de Johannesburgo.

Ramires, Nilmar y Grafite completaron el resultado de 5-0 mientras Kaká y el resto de los titulares reaparecieron en el entrenamiento con trote suave alrededor de la cancha de fútbol del Randburg High School.