La 'revolución francesa' llega al vestuario

• El director de la Federación Francesa,   Jean-Louis Valentin, ha dimitido
• El motivo ha sido la rebeldía de los futbolistas franceses que se niegan a entrenar
• Evra, el capitán, ha terminado discutiendo con el preparador físico
• Todo comenzó con la expulsión de Alnelka por insultar a Domenech
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Revolución en el vestuario de los 'bleus'

Los jugadores de la selección francesa se negaron a entrenar por la tarde tras un altercado entre Patrice Evra y el preparador  físico del equipo, Robert Duverne, en la sesión matinal y el delegado de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Jean-Louis Valentin, dimitió de su cargo tras calificar el hecho como "una vergüenza".

“Los jugadores no se quieren entrenar, es una vergüenza“

"Los jugadores no se quieren entrenar aquí, es una vergüenza. En  estas circunstancias, he decidido regresar a París y dimitir", afirmó  Valentin en declaraciones al diario galo 'L'Equipe', tras confirmarse  la decisión de los jugadores de suspender la sesión prevista para  esta tarde, recogidas por Europa Press.

El último episodio en el que se vio envuelto el equipo galo se produjo en el entrenamiento matinal del equipo, donde el capitán,  Evra, tuvo un altercado con el preparador físico del equipo. El  jugador y el técnico se encararon al principio de la sesión y Duverne  tuvo que ser calmado por el resto del equipo técnico tras lanzar su silbato al suelo.

Los 'bleus' se entrenaron a puerta abierta delante de cerca de 200 personas y estuvieron firmando autógrafos después de las críticas recibidas por parte de la prensa, que condenó su actitud con los aficionados.

Sin embargo, el enfrentamiento de Evra con el preparador físico llevó a la decisión de cancelar la sesión prevista para la tarde, después de una reunión de 20 minutos con Raymond Domenech, en la que se taparon todas las ventanas con cortinas para impedir cualquier filtración a la prensa.

El propio Evra confirmó en un carta leída ante los periodistas que fueron los propios futbolistas los que decidieron no ejercitarse tras la polémica con Anelka. En ella, todos los jugadores mostraron su desaprobación con la decisión de la Federación de expulsar al delantero sin consultar y mostraron su solidaridad, al tiempo que decidieron boicotear el entrenamiento vespertino.