Pero, ¿dónde están las estrellas que venían al Mundial?

• Sólo Robben y Sneijder han demostrado su candidatura al Balón de Oro
• Leo Messi no fue el del Barça y se fue sin el premio del gol
• Kaká, Cristiano Ronaldo, Drogba, Ribery y Rooney; las mayores decepciones

Los llamados 'trio de oro' del fútbol mundial han pasado por Sudáfrica sin hacer mucho ruido.

Sólo quedan por disputarse las semifinales y la final del Mundial 2010 y el aficionado se puede hacer una pregunta: ¿A qué Mundial han venido las estrellas? La respuesta parece que a quedarse en los hoteles de concentración. Pero más bien se cuestiona su rendimiento en esta primera parte del torneo, donde no se ha visto demasiado buen fútbol.

De los Messi, Cristiano, Rooney, Kaká, Robinho y compañía, se puede decir que sólo Leo ha cumplido con aprobado el examen del mayor torneo del mundo del fútbol.

Ya se lo temía el preparador físico argentino cuando avisaba del cansancio acumulado del rosarense por la cantidad de partidos acumulados con el FC Barcelona. Por lo visto hasta ahora, la acumulación de partidos está pasando una factura más cara a sus principales rivales por el Balón de Oro, el FIFA World Player y toda la lista de galardones individuales.

El 10 de Argentina se vuelve a su país con el amargo de la humillación del partido de cuartos ante Alemania y sin haber visto puerta en todo el Mundial. Su rol de líder de la albiceleste, ése que se echa el equipo a sus espaldas, se le resiste.

Gol que sí ha marcado Cristiano Ronaldo, aunque el futbolista más mediático del planeta tuvo que esperar al sexto de los siete que Portugal le hizo a Corea del Norte. Y encima tuvo algo de fotuna en el control antes de rematar a puerta vacía. Antes, frente a Costa de Marfil, terminó en tablas su duelo particular ante Drogba, como el global del partido.

Frente a Brasil, CR9 no pudo verse las caras con su amigo Kakà ya que el brasileño estaba sancionado por su expulsión ante Costa de Marfil. El portugués, a la par que los 22 que estaban sobre el terreno, no hizo nada destacable. El partido sólo sirvió para ver patadas y malos humos entre dos equipos que ya tenían asegurada su clasificación a octavos.

Un partido, el Portugal - Brasil, donde no pudo jugar Kaká, el tercero de la terna de 'Balones de Oro' de las tres últimas ediciones. El brasileño vio la roja, desquiciado, en el partido ante Costa de Marfil y la eliminación de Brasil a manos de Holanda antes de lo previsto no le ha permitido aparecer en el Mundial. El jugador del Real Madrid ha sido uno de los acusados como culpables del fracaso de la que todos daban como favorita.

Su compañero Robinho, que llegaba al Mundial muy motivado tras la gris campaña en el Manchester City, se ha visto eclipsado por el acierto goleador del sevillista Luis Fabiano. Aunque los dos se han ganado el aprobado no han estado a la altura que les exigía el llevar la camiseta 'verdeamarelha' puesta.

La víctima del grupo de la muerte en el que se clasificaron Brasil y Portugal fue Costa de Marfil, por lo que no se puede decir que haya brillado el que muchos tildan como el mejor delantero del mundo, Didier Drogba. El del Chelsea ha jugado mermado de facultades físicas por culpa de su lesión en el cúbito. Aun así, dio el tanto del honor a su equipo en la derrota ante Brasil.

Decepción de las finalistas de 2006

Italia y Francia han protagonizado las decepciones más sonadas del Mundial. Campeona y finalista de 2006, han dado tan pobre imagen que cuesta decir que en sus equipos haya estrellas de la talla de Henry, Pirlo, Gattuso o Cannavaro, Balón de Oro en el año del anterior Mundial.

Bien es cierto que los mencionados están en la recta final de su carrera, pero no se puede decir lo mismo de los Ribéry, Gorcouff, Montolivo o De Rossi, que aún tienen años por delante para demostrar la calidad que se les presupone. Tendrán que esperar a la siguiente oportunidad.

El petardazo que ha sido la selección inglesa

Los que ya no tendrán oportunidad de resarcirse en un Mundial son muchos de los jugadores de la selección inglesa que han protagonizado una de las mayores, sino la mayor, decepciones del torneo. Jugadores como Lampard, Gerrard o Terry están entrados en edad y la oportunidad que les brindó Fabio Capello (otro 'pluf', esta vez como entrenador) al concederles los galones es difícil que se les vuelva a presentar.

Uno de los que más polémica ha generado en su país es su delantero estrella Wayne Rooney. La estrella de Inglaterra y que ha pugnado esta temporada con Messi por la Bota de Oro no ha sido capaz de meter ni un sólo gol en Sudáfrica y además ha dado mucho de que hablar que se destapara en su país una posible reserva de las vacaciones hecha antes de jugar contra Alemania. Empezó siendo el mejor de los 'pross' ante Estados Unidos, pero estuvo desasistido. Contra Argelia bajó los brazos a la mitad del encuentro y frente a Eslovenia lo intentó de todos los colores, pero sólo se le quedó el blanco del poste.

La esperanza es Robben y Sneijder

El panorama de nubes en el horizonte puede aclararlo un poco la actuación que pueden hacer los que posiblemente fueron los dos mejores jugadores de la Champions League, Wesley Sneijder y el extremo Arjen Robben.

El del Bayern, que se perdió los dos primeros partidos por lesión. Jugó sus primeros minutos ante Camerún y dio muestras de no haber olvidado su capacidad de desborde. Colaboró en gran medida en el segundo gol de su equipo. En ese partido se despidió sin pena ni gloria Samuel Eto'o. El delantero del Inter de Milán, considerado el mejor de la historia de Camerún junto a Roger Milla se va con dos goles en su haber pero dejando mal sabor de boca.

Una vez pasada la fase de grupos, la estrella de Robben y sobre todo la de Sneijder han brillado cada día más. En los octavos ante Eslovaquía Arjen abrió el marcador y Wesley lo cerró. Contra Brasil en cuartos Wesley fue el autor de los dos goles (primero con ayuda de Felipe Melo y el segundo de cabeza midiendo 170cm.) y Robben desquició a toda la 'canarinha' en una segunda parte magnífica.

España y la fe en Torres

Mención aparte, por nuestro propio interés, merece el caso de Fernando Torres. El 'Niño' llegó al Mundial sin ritmo de competición y con el tiempo justo para recuperarse de una operación en su rodilla. En sus primeros minutos, ante Suiza, no pudo demostrar mucho. Ante Honduras se le vio fallón ante la meta contraria, aunque más participativo en el juego. Contra Chile más de lo mismo aunque su mejoría se notó en los desmarques que tiró en la primera parte (de un rechace que él provoca viene el primer gol de Villa).

En los octavos de final en cambio no se notó ninguna mejoría. Es más, hubo que esperar a que el madrileño fuera sustituido por Fernando Llorente para poder ganar el duelo ibérico ante Portugal. En cuartos de final, 'The Kid' volvió a pasar sin pena ni gloria por el Ellis Park de Johannesburgo. España pudo superar la barrera de los cuartos con un gol del de siempre, David Villa.

Sin embargo todo el mundo espera que Torres aparezca de una vez en este Mundial. En la Euro 2008 ya le sucedió algo parecido. Sólo había marcado un gol en jugada de estrategia ante Suecia en el segundo partido y apareció en la final para conseguir el gol que otorgaba a España su segunda Eurocopa.