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El pase a la final merecía una buena celebración

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Cuando la mayoría de aficionados salían a las calles con camisetas, banderas y ganas de fiesta, comenzaba el dispositivo especial del SAMUR para la celebración del pase a la final.

La juerga callejera, donde se mezcla el entusiasmo de los aficionados con el alcohol, las "vuvuzelas" y las bocinas de los coches, ha acabado este miércoles con "un final feliz".

Según declaraciones del servicio sanitario madrileño, la fiesta por las calles de la capital acabó con tan sólo 56 personas atendidas, todas ellas de caracter "leve o muy leve", según indicaron los sanitarios.

Sólo un herido se trasladó a un hospital, pero "para que allí se le cosiera la herida, aunque no era de gravedad", según han informado los servicios de emergencias.

Los sanitarios han especificado que las causas principales de los heridos fueron por mareos y lipotimias, seguidos por contusiones y golpes. Hay que recordar que las temperaturas este miércoles en Madrid superaron los treinta grados centígrados.

Además, según puntualizó el portavoz del SAMUR: "No se han producido muchos casos de intoxicación por alcohol, han sido más bien pocos".

Un gran dispositivo

Para una noche tan especial, el Ayuntamiento de Madrid había preparado un gran dispositivo "preventivo". Este ha incluido una amplia presencia de agentes de las Fuerzas de Seguridad, 50 efectivos del SAMUR, entre médicos, enfermeras y técnicos, y hasta un hospital de campaña.

Las plazas de Colón y Cibeles, así como todo el ámbito del Paseo de la Castellana, han sido los lugares preferidos por los aficionados de "La Roja" para festejar este día histórico en el fútbol español.

Estos lugares ya fueron los más concurridos durante las celebraciones del triunfo de la Selección Española en la Eurocopa de 2008.

Fin de fiesta en Barcelona con 5 detenidos

En la Ciudad Condal, la celebración por el pase de España a la final del Mundial congregó a 5.000 personas en Barcelona y acabó con 5 de ellas detenidas.

Según han informado fuentes policiales, los cinco alborotadores, detenidos por la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra en distintos puntos de celebración, están acusados de desórdenes públicos y daños al mobiliario urbano.

Concretamente, la celebración de la victoria de la selección española de fútbol reunió a unos 1.000 seguidores de "la Roja" en la plaza España de Barcelona, donde fueron detenidas dos personas por protagonizar incidentes.

A la plaza Artós de la capital catalana, otro punto habitual de concentración de seguidores de la selección, acudieron anoche medio millar de personas, en una celebración que saldó con dos detenidos por alborotos.

Otro de los implicados en incidentes relacionados con la celebración de la victoria futbolera fue detenido en una calle próxima a la zona de celebraciones.

Junto a la fuente de Canaletes de las Ramblas de Barcelona, emblemático lugar de encuentro de los seguidores barcelonistas, se concentraron anoche unas 3.000 personas para festejar la victoria de "la Roja", en una celebración que transcurrió sin incidentes.