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Leipheimer, el nuevo malo de la película

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El escudero de Armstrong puede ser el gran rival de Alberto Contador.
El escudero de Armstrong puede ser el gran rival de Alberto Contador.

El desplome de Armstrong le abre a Leipheimer las puertas para luchar con Contador por el Tour  Levi Leipheimer tiene cara de malo de película. Bajito, con el pelo rapado y la cara llena de ángulos. Habla siempre en voz baja pero su mirada resulta inquietante.

Hasta ahora era el tapado de Radioshack pero el hundimiento de Armstrong en la general puede abrirle la puerta para pelearse con los mejores.

"El hundimiento de Arsmtrong es lo mejor que podía pasarle a Radioshack porque ahora le quitarán la correa a Levi y podrá salir a morder" nos dice un compañero de la televisión americana que sigue al equipo estadounidense.  Leipheimer puede ser el nuevo rival de Contador y no sería la primera batalla entre ambos.

La más sonada fue en los juegos olímpicos de Pekín, cuando el norteamericano le arrebató la medalla de bronce a Contador utilizando una bici que no era reglamentaria.

Alberto Contador, que se encuentra disputando el Tour de Francia, ha felicitado a la Roja por su triunfo en Sudáfrica.

Contador decidió no reclamar porque en aquel entonces eran amigos y compañeros de equipo y porque aunque pudieran descalificarle, el español no terminó por considerar que esas anomalías hubiesen sido desequilibrantes.

Un mes más tarde, Leipheimer se convirtió en el trabajador más fiel y sacrificado de Contador en la Vuelta a España de 2008 que terminaría por llevarse el de Pinto para completar su triple corona de Tour, Giro y Vuelta.

Lepheimer fue escudero de Contador

Mucho se habló entonces de que Leipiheimer podía haberle plantado cara a Contador que se llevó la victoria final por los pelos y tras perder en la última cronoescalada a Navacerrada.

Los amigos de los rumores,decían que era un pacto de caballeros y que de esta forma,  Levi le devolvía el favor de los Juegos y además beneficiaba a los intereses del equipo que tendría más repercusión mediática si ganaba Contador y además lo hacía en su propio país.

Eclipsado por Armstrong, sobre el papel Leipheimer tiene todas las condiciones necesarias para ser un serio aspirante a ganar el Tour. Es buen escalador y además es bueno también contra el crono, tiene un equipazo a su alrededor y está en un buen momento de forma.

Si hasta ahora no había contado en las quinielas de favoritos es porque siempre ha sido un trabajador disciplinado a la sombra de Armstrong, pero ahora, lo lógico es que se cambien los papeles y sea 'le el líder del equipo.  Eso supondría ver a Arsmtrong trabajar para otro corredor, algo que a priori suena difícil de imaginar, pero no hay por ello que descartarlo.

Armstrong tiene una ambición desmedida y seguro que si puede colgarse la medalla de que ayudó a ganar un Tour a un compañero, será salvar los muebles de esta por ahora accidentada participación.

"Armstrong ha tenido más mala suerte en un día que en siete años", dijo tras la etapa del domingo Bruyneel y no le falta razón. El estadounidense, por veteranía y experiencia, nunca se iba al suelo, pero este año no gana para accidentes.

En el pelotón de periodistas que rueda paralelo al Tour se especula con la posibilidad de que no termine esta edición y decida abandonar antes, pero si no es así, puede ser un obrero más que de lujo para un rival con el que nadie contaba al principio del camino.