Ribéry podría ser imputado también en Alemania por el caso de la prostituta menor de edad

• El delantero francés ya ha sido imputado en su país el 'caso Zahia'
• Fuentes de la Fiscalía de Munich analizan la posibilidad de acusar al delantero
• El Bayern ve con preocupación el proceso contra su jugador

Ribery podría ser acusado en Alemania por el mismo delito que en Francia.

El internacional francés y jugador del Bayern Múnich Franck Ribéry podría verse confrontado también en Alemania con la acusación de haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta menor de edad, tal como le ocurre en su país natal.

Fuentes de la fiscalía de Múnich confirmaron estar analizando esa posibilidad, después de que el diario "Augsburger Allgemeine" avanzara que la justicia alemana había abierto "diligencias previas" en esa dirección.

Las investigaciones se fundamentan en un viaje que supuestamente pagó Ribéry para que la prostituta en cuestión, Zahia, le visitara en Alemania.  Ambos habrían mantenido un encuentro en un hotel muniqués, según el citado medio, siendo ella aún menor de edad, lo que en caso de comprobarse podría acarrearle problemas con la justicia germana parecidos a los que le enfrentan con la de su país.

Ribery y su compañero del Real Madrid Karim Benzema fueron imputados esta semana por un juez de instrucción francés por haber solicitado la contratación, presuntamente, de los servicios de Zahia. Ambos fueron liberados tras ser interrogados varias horas y no se encuentran bajo control judicial.

Rummenigge cree que Ribéry es un "chivo expiatorio"

El presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, expresó su preocupación por el desarrollo del proceso contra su jugador, al que considera un "chivo expiatorio" de raíz política por los pobres resultados de Francia en el Mundial de Sudáfrica. "Nos preocupa mucho como acabará el proceso", ha afirmado Rummenigge, en declaraciones que ha publicado el popular "Bild".

El diario recuerda no sólo el pobre papel de la selección gala, sino también los escándalos derivados de los insultos de Anelka al aún técnico, Raymond Domenech, la huelga de los jugadores y la intervención del estamento político, incluido el presidente Nicolas Sarkozy, llamando al orden a Thierry Henry.

Hasta ahora, por parte del Bayern se había observado el caso de su jugador con cautela, por considerarse algo privado, pero ahora parece dispuesto a pasar a la ofensiva, dice "Bild".