Khedira y Özil, ADN alemán para el Real Madrid
Khedira y Özil, savia mestiza para arrancar el nuevo motor alemán... y el madridista. El Real Madrid de Mourinho se ha fijado en el prometedor centro del campo germano para impulsar el proyecto del técnico portugués en la casa blanca.
El primero en llegar ha sido Khedira, el escudero que Mou quería para Xabi Alonso en el centro del campo, en un puesto casi maldito en la última década en el Real Madrid. El centrocampista, procedente del Stuttgart, explotó en el Mundial de Sudáfrica, guiando a Alemania hasta las semifinales del campeonato.
El jugador, de origen tunecino, y con solo 23 años, fue el 'jefe' del centro del campo alemán, y destacó por su labor defensiva, llegando a robar hasta 31 balones en siete partidos [Sus estadísticas en el Mundial 2010].
La llegada de Khedira confirma el gusto de Mourinho por el fútbol alemán. Ya tuvo a Ballack en el Chelsea y su primera opción en Madrid fue el fichaje de Schwensteiger. Sin embargo, las altas pretensiones del Bayern de Múnich obligaron a Florentino a buscar vías alternativas, como Khedira.
Así pues, Mourinho apuntalará la plantilla madridista con las piezas alemanas, una tendencia poco habitual en el fútbol español, en el que apenas se han visto jugadores procedentes de la Bundesliga. En el propio Real Madrid, Metzelder fue el último futbolista alemán en pisar el Santiago Bernabéu.
Con Özil en el horizonte
Y es que la llegada de Khedira puede no ser la única germana en el club blanco, que sigue negociando el fichaje de Mesut Özil. El mediapunta del Werder Bremen es el complemento perfecto al primero. Rápido, hábil e imaginativo, ofrecería buenas variantes al ataque de Mourinho.
Como su compatriota Khedira, joven (22 años) y mestizo (de origen turco), Özil simboliza el ADN del nuevo fútbol alemán. El mediapunta aporta creatividad y llegada. El escaparate del Mundial, en el que marcó un gol y condujo al equipo de Löw en sus fases más brillantes, le puso en el mercado y, con un año de contrato con el Werder Bremen, es uno de los futbolistas más pretendidos del continente.
Si se concretase su llegada, el Real Madrid tendría que reorganizar su nutrido centro el campo y podría buscar la salida de jugadores de su perfil, como el holandés Rafael Van der Vaart, el último superviviente de la saga 'oranje' en Madrid. Porque ahora, lo que se lleva, es el ADN alemán.