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Los veteranos alargan la vida del atletismo español

  • Los atletas en la recta final de su carrera engrosaron el medallero español
  • La media de edad de los medallistas de la delegación española es de 32 años
  • José María Odriozola: "Habrá problemas si el atletismo no se regenera"

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Ocho medallas en el balance de España

EUROPEO DE ATLETISMO 2010

MEDALLERO FINAL

País Oro Plata Bronce

1. Rusia 10 6 8.

2. Francia 8 6 4.

3. Gran Bretaña 6 7 6.

4. Alemania 4 6 6.

5. Turquía 3 1 0.

6. ESPAÑA 2 3 3.

7. Ucrania 2 3 1.

8. Polonia 2 2 5.

9. Bielorusia 2 1 1.

10. Croacia 2 0 0.

El atletismo español ha remontado el vuelo con cuatro medallas en la última jornada de los campeonatos de Europa y ha sobrevivido en Barcelona, con ocho en total y 27 finalistas -sexto puesto en el medallero final-, a la primera de las dos citas previstas para jubilar a la generación dorada.

España ha concluido los Europeos de atletismo celebrado en Barcelona con ocho medallas en su casillero.

Jesús Ángel García Bragado, Chema Martínez, Marta Domínguez, Manuel Martínez, Jesús España, Nuria Fernández, Natalia Rodríguez, Mayte Martínez, José Luis Blanco y el suspendido Paquillo Fernández prolongarán sus carreras hasta los Juegos de Londres y los Europeos de Helsinki, ambos en 2012, pero probablemente no más allá.

Jesús España, un asiduo al éxito
Chema Martínez ha demostrado que la veteranía es un grado y a sus 39 años han conquistado la plata en la dura prueba del maratón en los Europeos de Barcelona.

El propio presidente de la Federación Española, José María Odriozola, ha reconocido que "los verdaderos problemas vendrán después de Londres", si en los dos próximos años el atletismo español no se regenera.

Estos europeos han confirmado la progresión de gente joven como Eusebio Cáceres, que batió el récord de Europa júnior de longitud con 8,27 en la calificación aunque sólo fuera octavo en la final con 7,93. Nada puede reprochársele a un atleta que vino directamente desde Canadá después de conseguir la medalla de plata en el Mundial júnior.

También destacaron los tres de 800: David Bustos, de 19 años, Kevin López, de 20 y Luis Alberto Marco, de 23, pero su especialidad, como bien sabe Manuel Olmedo, no permite abrigar esperanzas de éxito en la escena internacional, de ahí que el traslado al 1.500 sea la salida natural para todos ellos.

Olmedo, bronce en su primer año en el 1.500, habría conseguido, probablemente, un metal más noble de no haber pecado de conservador en las primeras vueltas. Su éxito indica a sus ex compañeros del 800 el camino de la prosperidad.

Muchos de los ocho medallistas de Barcelona, que tienen 32 años de media, no seguirán después de Londres ya que tienen una edad a la que empieza a declinar el rendimiento.

De 15 medallas en 2002 a ocho en 2010

España ha sufrido en Barcelona un declive desde que en los Europeos de Múnich 2002 alcanzara su punto más alto. Las 15 medallas de la capital bávara se quedaron en 11 cuatro años después en Gotemburgo, y ahora la cuenta se ha reducido a ocho, y eso que durante tres días y medio se ha llegado a temer un descalabro que al final han maquillado las habituales pruebas fetiche del atletismo español, el 1.500, con sendos dobletes en hombres y mujeres, y el maratón.

El equipo español, habituado a contar con la medalla segura de Paquillo y la consistente actuación del capitán Manuel Martínez en la primera jornada de los campeonatos, ha tenido que soportar una presión creciente a medida que transcurrían las jornadas sin pisar podios, incluso en pruebas donde antes era habitual esperar una o más medallas, como los 20 y los 50 kilómetros marcha.

Tras terminar segundo en el maratón, Chema Martínez ha reconocido que "ha sido una semana muy dura para el equipo, y la responsabilidad teníamos que asumirla los veteranos. Había que estar en el podio", ha afirmado el madrileño.

Nuria Fernández ha declarado su alegría a TVE tras la consecución del oro en los 1.500 metros.

Por su parte, otra curtida en mil batallas, Marta Domínguez, se ha colgado también una medalla, aunque no fuera la que ella quería, la de oro, la que se colgó en el Mundial de 2009 en Berlín.

A diferencia de otros veteranos, Ruth Beitia o Mario Pestano, han suspendido su asignatura pendiente, la medalla al aire libre, y algunos que llegaron con vitola de favoritos, como Alemayehu Bezabeh y Sergio Sánchez en 5.000, no estuvieron a la altura.

El año que viene, en los Mundiales de Daegu (Corea del Sur) tocará otra vez ponerse a cubierto de la lluvia de medallas africana, jamaicana o estadounidense, y los Europeos, a partir de ahora cada dos años -próxima parada, en Helsinki en 2012-, se convertirán cada vez más, para los atletas del Viejo Continente, en un refugio donde reverdecer laureles.