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El equipo español de sincronizada se coloca segundo pese a las bajas notas de los jueces

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La sincro española opta a otra plata

Tercera jornada de las nadadoras españolas de sincronizada en el Europeo de Budapest y tercera decepción con las notas de los jueces. El equipo español, que hoy debutaba en la rutina técnica, ha terminado en segunda posición, por detrás de las rusas, que parece que se han anclado a la primera posición con el beneplácito de los jueces.

Las pupilas de Anna Tarrés, lideradas por Andrea Fuentes en ausencia de Gemma Mengual, cuajaron un buen ejercicio que arrancó los aplausos del público, ejecutado con gran rapidez y con elementos muy originales, pero sólo pudieron arrancar de los jueces un 9,7 como nota más alta, lo que las deja a más de un punto de las rusas. Sin embargo, las españolas tratarán de arañar puntos esta tarde, en la rutina libre, al conjunto ruso, para intentar revalidar en la final del sábado el oro conseguido hace dos años en Eindhoven.

Fuentes, Ona Carbonell, Clara Basiana, Alba Cabello, Margalida Crespí, Thais Henríquez, Paula Klamburg y Cristina Salvador hicieron un ejercicio con música zíngara que parece que no fue capaz de sorprender a las juezas, que dieron sus mejores notas al conjunto ruso, que tuvo algunos pequeños fallos de sincronización, especialmente en el salto inicial.

Como en las otras dos pruebas que ya han arrancado -el solo y el dúo-, en las tres primeras posiciones repiten Rusia en primer lugar, España en segundo y las ucranianas en tercer puesto, aunque en el ejercicio libre y en la final tendrán que luchar duramente con británicas y francesas, que terminaron esta mañana en cuarta y quinta plaza respectivamente. Las británicas hicieron uno de los ejercicios más llamativos de la mañana, con música de Queen y unos curiosos bañadores y gorros rosa fosforito, mientras que las francesas nadaron a ritmo de Michael Jackson para hacer algunos de los elementos más innovadores de la competición de hoy.

La jornada del viernes, la tercera de competición del Europeo, tuvo que retrasarse hora y media por culpa de una fuerte tormenta de aparato eléctrico que cayó sobre Budapest, y que provocó que no se pudieran hacer a la hora prevista las pruebas de sincronizada en la piscina al aire libre de Ls Isla, situada precisamente en una isla del río Danubio a su paso por la capital húngara.