Gimeno-Traver gana el torneo de El Espinar

• El valenciano gana su primer título en pista rápida
• Se impuso en la final al al francés Mannarino en dos sets

El tenista valenciano Daniel Gimeno-Traver ha ganado hoy su primer título en pista rápida, el Open de Castilla y León, tras imponerse en la final al francés Adrian Mannarino en dos sets, 6/4 y 7/6 (2).

El jugador español entró con fuerza en el encuentro, y en apenas 15 minutos ya había logrado romper en dos ocasiones el saque de Mannarino, endosándole un 4/0 que parecía dejar sentenciado el set.

Sin embargo, el tenista galo fue poco a poco entrando en el partido, y a base de colocar bolas sin demasiado peso, pero cerca de las líneas, consiguió ir forzando los errores de Gimeno-Traver, que comenzó a pasar por muchos apuros para mantener su saque.

El servicio, que había ayudado al jugador español durante todo el torneo, comenzó a fallarle en la recta final del primer set. Jugando únicamente con segundos saques, Gimeno-Traver se vio obligado a trabajarse mucho los puntos desde el fondo, con un escaso acierto.

Mannarino avanzó hasta el 4/2, tuvo dos bolas de ruptura para el 4/3, y finalmente consiguió romper por segunda ocasión el saque del español para colocarse con 5/4 y servicio para igualar la primera manga. Sin embargo, una vez que el francés hizo lo más difícil, falló en el momento en el que peor lo pasaba el español.

Dos bolas que se marcharon por la línea de fondo, y otra más que se estrelló en la red le pusieron en bandeja a Gimeno-Traver la victoria en la primera manga, que acabó logrando por 6/4.

En los primeros juegos del segundo set las nubes comenzaron a amenazar con descargar sobre las instalaciones del Open Castilla y León.

Mannarino, por detrás en el marcador, quiso parar el partido en cuanto cayeron las primeras gotas, pero su petición no encontró eco en el juez de silla, por lo que el encuentro continuó con ambos jugadores mostrando solvencia con su saque hasta que, con 6/5 para Gimeno-Traver y 0-15 con servicio del francés, la lluvia comenzó a caer con verdadera fuerza, llevando el partido a la suspensión.

Una hora después, el choque se reanudó con Mannarino consiguiendo aguantar su servicio, llevando el choque a una muerte súbita en la que dos errores no forzados del francés llevaron a Gimeno-Traver a poder decidir la suerte del partido con su saque. El español no falló en la primera bola de partido que dispuso, y acabó haciéndose con la victoria en el torneo segoviano.