Djokovic: "Nunca voy a arriesgar mi salud para ganar y estuve en el límite"
- El serbio supera en dos sets a Benneteau por 7-5 y 7-5
- Asegura que el calor de Toronto le hizo estar "al límite"
- Ha indicado que Benneteau es un jugador difícil
El tenista serbio Novak Djokovic ha reconocido que estuvo a punto de tirar la toalla en su partido de segunda ronda en el Masters 1.000 de Toronto ante el francés Julien Benneteau, al que doblegó por un doble 7-5, ya que no soporta el calor el extremo.
"Fue muy difícil. Obviamente, en la pista no me sentía de forma ideal. Pero lo superé. No es nada anormal. Son los problemas que tengo con el calor. He ganado otro partido. Normalmente cuando ganas un primer partido difícil como este, gano confianza" afirmó el jugador tras el partido.
El jugador, de 23 años, señaló que durante el partido, que se disputó con alrededor de 30 grados centígrados y una humedad del 70 por ciento que elevó la sensación térmica a 40 grados, estuvo "al límite".
"No hay nada específico que sea distinto a lo que he experimentado en los dos últimos años en algunos de los partidos en los que he tenido dificultades. En Australia cuando me retiré frente Andy Roddick fue terrible. Ha pasado un par de veces y lo dije entonces y lo digo otra vez. Nunca arriesgaré mi salud para ganar".
"Hoy estuve al límite. Salud es lo más importante. Y segundo tenis, éxito y lo que venga asociado" añadió. Djokovic reconoció que los problemas que tuvo en el primer set para conectar su servicio le dificultaron aún más la victoria.
"Es un jugador difícil, ataca mucho"
"Cuatro roturas de servicio no es bueno a este nivel así que tuve un poco de suerte de recuperarme. Él estaba jugando muy bien. Es un jugador difícil, ataca mucho y se defiende muy bien especialmente desde la parte de atrás" explicó.
El tenista rompió a golpes una raqueta durante su partido con Benneteau, tras lo que pareció mejorar su juego. "Nunca he tenido problemas para destrozar raquetas. Tengo la tendencia de experimentar esta reacción positiva después de hacerlo. Mi cabeza se enfría aunque probablemente los aficionados lo ven mal. Pero consigo alivio después de hacerlo" explicó
También dejó abierta la puerta a realizar alguna imitación, como las que realizó en el Abierto de Estados Unidos en el 2007 de Rafael Nadal y Marina Sharapova, durante la Copa Rogers.
"Sí me piden hacer un par de imitaciones. No sé, es algo espontáneo. Si el momento es apropiado, lo haría. Si los aficionados realmente lo quieren, si el momento es bueno, si no hago que nadie se sienta mal, porqué no. Estoy seguro que Sharapova me perdonará" terminó señalando.