Inglaterra recupera la sonrisa gracias a los goles de Gerrard
- La noche comenzó con abucheos de la grada
- Inglaterra ganó por 2-1 a Hungría
- Ficha técnica:
1 - Inglaterra: Hart; G. Johnson, Terry (m.45 Dawson), Jagielka, A Cole (Gibbs, m.46); Barry, Lampard (Zamora, m.46), Gerrard (Wilshere, m.83), Walcott (Young, m.46), A Johnson; Rooney (Milner, m.67).
2 - Hungría: Kiraly, Liptak (Komlósi, m.55), Vanczak (Laczko, m.46), Juhasz, Szelesi, Vadocz, Dzsudzsak (Koman, m.46), Rudolf (Priskin, m.83), Elek (Toth, m.60), Gera, Huszti (Hajnal, m.46).
Goles: 0-1. m.62: Phil Jagielka, en propia meta. 1-1: m.69: Steven Gerrard, 2-1: m.73: Gerard.
Árbitro: Stephane Lannoy (Francia). Amonestó a Gergely Rudolf (m.49), a Zsolt Laczko (m.65) y a Vladimir Koman (m.74).
Incidencias: Partido amistoso disputado en el estadio de Wembley ante 72.024 espectadores.
El nuevo "look" de Inglaterra se lució hoy en un amistoso ante Hungría con una remontada a cargo de Steven Gerrard, autor de dos goles marcados en los mismos cinco minutos que permitieron al combinado inglés recuperar su orgullo en la primera prueba de la selección tras la debacle sufrida en el Mundial.
La noche comenzó con abucheos de la afición inglesa, que se cebó especialmente cuando irrumpieron en el estadio de Wembley (Londres) el delantero estrella del Manchester United, Wayne Rooney, y el defensa del Chelsea Ashley Cole.
Durante los primeros minutos del encuentro se observaron en las gradas incluso algunas burlas de los hinchas locales, que imitaban a sus jugadores con el sonido y los movimientos de las gallinas.
Pronto se hizo patente la presión de Inglaterra sobre su rival, pero estos pedían ventaja en el marcador, que sin embargo no se inauguró hasta después del descanso.
Los cinco saques de esquina forzados por Inglaterra en los siete primeros minutos de partido revelaron el dominio de ese combinado nada más arrancar el encuentro, lo que se reflejó también en un gol de Wayne Rooney a los tres minutos, anulado por situarse en posición fuera de juego.
El centrocampista del Manchester City, Adam Johnson, que fue hoy titular tras quedarse fuera de la convocatoria para Sudáfrica, se compaginó bien con Glen Johnson para provocar la segunda opción de gol a los trece minutos.
El conjunto inglés se manejó con soltura en el centro del campo, supo distribuir el balón, pero les costaba llegar a la meta contraria con efectividad, algo que su público no dejó de recordárselo hasta que consiguieron la ventaja numérica.
Precisamente destacó la incursión de Theo Walcott, incluido hoy en el once inicial tras la sorpresa que supuso en junio la decisión del italiano Fabio Capello de dejar al jugador en tierras británicas, sin cita para la Copa del Mundo.
Con un control acertado del balón, Walcott trató de arrastrar al equipo y penetrar por su lado al terreno contrario, donde buscaba centrar con claridad a Wayne Rooney,
A las órdenes de Sandor Egervari -que sustituyó este verano al holandés Erwin Koeman-, el conjunto húngaro aumentó su presión pasado el primer cuarto de hora, pero no fue suficiente para conservar sus posiciones cerca de la puerta inglesa, ocupada por el debutante Joe Hart, que viajó a Sudáfrica pero volvió inédito.
En la segunda mitad, hubo un mayor equilibrio entre los dos equipos. Hungría, una selección que no logró clasificarse para la fase final del Mundial, se esforzó por desplegar sus armas y encontró su premio con un "gol fantasma" en propia meta de Phil Jagielka, en el minuto 62, que el árbitro concedió pese a que el balón no rebasó por completo la línea de portería.
Precisamente a partir de ese momento, el hambre de Inglaterra se hacía más patente, con destacadas llegadas a puerta que logró plasmar Steven Gerrard, quien volvió a capitanear esta noche a la selección tras hacerlo este verano en el continente africano por la baja de Rio Ferdinand.
Un espectacular lanzamiento por encima de la defensa colocó el balón entre los cuatro palos y desató la ira del capitán del Liverpool, que se dirigió inmediatamente hacia la afición para reclamar su entrega después de que ayer mismo reconociera que se merecían ser abucheados por su eliminación en el Mundial ante Alemania.
Reanudado el juego, los ingleses aprovecharon la seguridad ganada y arrastraron de nuevo el balón hacia la portería de Kiraly, donde otra vez Gerrard se encaró con los zagueros contrarios, a los que incluso regateó el balón para conseguir la ventaja de su equipo y terminar con la "vergüenza" que padeció Inglaterra este verano.
Los cambios de Capello permitieron vislumbrar dos buenas opciones de gol para Bobby Zamora, quien se perdió el Mundial pero parece ser una apuesta segura del italiano de cara a la nueva campaña.
El excelente despeje de Hart ante un disparo del húngaro Zoltan Gera se sumó a las buenas acciones de la selección local, que se enfrentará el próximo 3 de septiembre a Bulgaria, también en el Wembley.
Pese a sus intentos, el conjunto visitante no consiguió reponerse del efecto "Gerrard" y perdió una prueba amistosa que podría entenderse como termómetro para los próximos clasificatorios del Europeo de Polonia y Ucrania en 2012.