Rectificar es de sabios
- Özil declaró hace pocos meses su sueño de jugar en el Barça
- Palermo niega ahora haber criticado a Messi
- Míchel y Ángel Torres han sellado la paz tras el desmentido del entrenador
No sólo les pasa a los políticos, también sucede en el deporte. Ocurre con cierta frecuencia, pero generalmente no se le da importancia. Un futbolista realiza unas declaraciones, con o sin intención de generar polémica, para luego negarlas, desdecirse o simplemente ignorarlas.
Pero es que en el mundo de la información en que vivimos, casi todo queda registrado, de manera que a más de uno se le sacan los colores al recordarle aquéllo que dijo y que hoy le persigue.
Entre los casos más recientes tenemos el fichaje de Mesut Özil por el Real Madrid. Afirma el alemán de origen turco que por fin "ha cumplido su sueño" de jugar en el equipo blanco. Afortunadamente se pueden soñar cosas diferentes cada noche, porque el ex-centrocampista del Werder Bremen aseguró al diario 'Bild' hace pocos meses que soñaba en azulgrana y que era seguidor de los culés "desde pequeño".
Donde dije digo....
Visto que airear en los medios de comunicación lo que se sueña no parece buena idea, también hay que tener cuidado con las declaraciones sobre compañeros, árbitros e incluso familiares.
Y si no que se lo digan a Míchel. El entrenador del Getafe declaró supuestamente a una revista que su hijo Adrián había salido del club azulón por ser exactamente eso, su hijo, sin otras razones deportivas.
El presidente del club, Ángel Torres, montó en cólera y respondió que no contestaba a "padres". Míchel ha tenido que hablar con él y negar categóricamente las declaraciones previas, convenciendo al presidente de que él nunca afirmó tal cosa.
También el argentino Palermo ha tenido que 'matizar' sus afirmaciones sobre que Messi no está preparado, ni lo estará, para llevar el peso de la selección albiceleste y que como lleva desde los 12 años en España, ha sido criado de otra manera y no puede tener la mentalidad de Maradona.
El delantero de Boca Juniors desea hablar en persona con Messi para aclararle que nunca tuvo intención de criticarle. Menos mal que la sangre no llegará al río.
Otros también patinan
Eso sí, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Hasta técnicos sin pelos en la lengua y muy directos, como Guardiola, son en ocasiones un poco osados ante los medios
El entrenador del Barça fue rotundo en su presentación hace dos años: "No cuento con Ronaldinho, Deco ni Etoo". Los dos primeros se marcharon, pero el camerunés aguantó una temporada más y se llevó el triplete, que repetiría este mismo año con el Inter, cuando Guardiola por fin cumplió con lo que había dicho.
Ya rebuscando en le hemeroteca, un caso famoso fue el de Figo, que tras gritar en el balcón de la Generalitat lo de "Madrid, llorón, saluda al campeón" y negar rotundamente su fichaje por el Madrid, fue presentado por Florentino Pérez a los pocos días.
Por no hablar de Alfonso Pérez, quien en su presentación azulgrana aseguró ser del Barça "desde niño", tras haberse declarado merengue toda la vida.
Hay muchos ejemplos más, cada temporada los futbolistas tienen problemas para medir sus palabras. Y es que todos ellos son dueños de sus silencios y esclavos de sus palabras.