El Sevilla lo tiene complicado, no imposible

• El Sevilla deberá remontar un 1-0 en el Pizjuán ante el Braga
• Los de Nervión ya saben lo que es dar la vuelta a dicho resultado en Europa
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Obligados a remontar en Sevilla

El Sevilla se complica el pase a la fase de grupos de la Champions. Ése parece ser el titular de forma casi unánime en los medios españoles tras la derrota (1-0) ante el Sporting de Braga en Portugal.

Complicado, pero no imposible. El conjunto hispalense tiene antecedentes a favor sobre remontadas europeas con un 1-0 en contra. Las tres, casualmente, terminaron con un 2-0 en el Sánchez Pizjuán.

La primera fue ante el Panathinaikos en el año 2005, con Joaquín Caparrós aún en el banquillo. Al año siguiente tuvieron otra prueba similar ante el Lille francés; aquella temporada terminó con el éxito final de la primera UEFA. Igualmente ocurrió en 2007 ante Osasuna en semifinales; después esperaba el Espanyol en la final con idéntico éxito.

Datos que invitan al optimismo, pero también a no confiarse. Los de Antonio Álvarez tenían la lección aprendida de la remontada -esta vez en 90 minutos- ante el Barça en la ida de la Supercopa de España en el Pizjuán.

El pasado sábado fueron suficientes 45 minutos para dar la vuelta al resultado, también de 1-0, y corregir los errores de la primera parte. La enmienda pasó por arrebatar la posesión del balón al Barça, y entrar por las bandas con pases rápidos y un ritmo vertiginoso que desbordó a la defensa blaugrana.

Este miércoles se vio a un Sevilla dueño del balón, pero falto de ritmo y con pases previsibles. El ataque, llevado fundamentalmente por Navas y Capel por las bandas, no se veía reflejado en tiros a puerta, salvo un solitario remate de Luis Fabiano al palo.

El brasileño abrió la remontada ante el Barça aprovechando un gran centro de Cigarini a la espalda de la defensa. Entonces Álvarez dio entrada al italiano tras el descanso y su aportación, junto a la de Kanouté, resultó crucial.

Un punta, dos puntas

Paradójicamente, ha sido peor para el ataque contar con dos puntas ante el Braga. La posesión fue para el Sevilla en más de un 60% del partido, pero la labor de Renato se dividió entre la ayuda en la contención a Zokora en el medio centro y asistir a los dos delanteros en el puesto del '10'.

Fue más notable el rendimiento de Cigarini con dos pivotes por detrás. No obstante, su sustituto ante el Braga cumplió con creces en los 83 minutos que estuvo sobre el césped, con cinco balones recuperados y 69 pases completados.

Sin duda Álvarez confiaba en que con dos puntas podría resolver el partido desde el inicio, igual que cuando se juntaron Negredo y Kanouté ante el Barça. El madrileño asistió al malí en el tanto que supuso el 2-1, pero lo hizo volcándose a la banda izquierda para arrastrar a su marcador y dejar el hueco a su compañero.

Detalles, como los que decidieron el partido a favor del Braga. Los portugueses hicieron su único gol con algo de fortuna, aprovechando un rechace de Palop. Pero también es cierto que plantearon un partido defensivamente impecable y llevaron mucho peligro al contragolpe.

Se antoja fundamental para la vuelta tapar los huecos por las bandas, a la espalda de los extremos Navas y Capel (o Perotti), algo que aprovecharon muy bien Paulo Cesar por la izquierda y Alan por la derecha, que completaron 22 y 41 pases respectivamente.

Lo importante es que hay tiempo y calidad demostrada, pero en el otro lado de la balanza se sitúan en medio 90 minutos de mucho desgaste para defender en el Camp Nou la renta lograda en la Supercopa. El Sevilla comienza la temporada con cuatro partidos de máxima tensión y lleva uno de dos.