Bouza, plata, inaugura el medallero de España en el Mundial de piragüismo
- El gallego se proclama subcampeón en C-1 5.000 metros
- David Cal fue cuarto en la final de C-1 1.000
El gallego José Luis Bouza se ha proclamado subcampeón del mundo de piragüismo en C-1 sobre 5.000 metros, inaugurando así el medallero de España en el Mundial 2010, que no pudo estrenar el cuádruple medallista olímpico David Cal, cuarto en la final C-1 de 1.000 metros.
España, aspirante a repetir las cuatro medallas logradas en el último Mundial de Piragüismo, conserva aún sus aspiraciones en la competición que se disputa en la ciudad polaca de Poznan, pese a haberse quedado a las puertas del podio con David Cal, cuarto en 1.000 metros.
El domingo tendrá representación en las finales de 200, con 4 embarcaciones -Portela y Andrés, en K-1, y Craviotto-Rial y Manchón-Smidakova, en K-2-, que se suman al K-4 femenino en 500 y a los equipos de relevos.
Bouza, el palista del Kayak Tudense, que ya irrumpió con éxito en la nueva distancia de 5.000 con un tercer puesto en el reciente Europeo, ha realizado una regata sin titubeos. Ha estado en el grupo de cabeza desde la salida para acabar entrando segundo presionando al alemán Ronald Verch, que fue primero, con el eslovaco Marian Ostrcil, tercero.
También en 5.000, su compañera de club, Ana Varela, fue décima, e Iván Alonso, del mismo equipo, ha entrado en ese mismo puesto en una regata que ha provocado el delirio del público con un final al sprint.
Alonso remó 5 kilómetros entre media docena de palistas, entre ellos los campeón olímpicos de 500 y 1.000 metros, el australiano Ken Wallace y el británico Tim Brabants, además del alemán Max Hoff, que apenas unas horas antes había revalido su título mundial.
Al cuádruple medallista olímpico David Cal sólo dos décimas le separaron de la medalla en la final de C-1 de 1.000 metros en la que ha sido cuarto mientras que el C-4 -Campos, Picallo, Sánchez y Ramos- ocupó la novena plaza. Cal se ha quedado a las puertas de un podio que coparon el uzbeco Menkov, el húngaro Attila Vadja y el alemán Sebastian Brendel.
El cuádruple medallista olímpico español, que ha ocupado puesto de podio durante una parte del recorrido, rondó la gloria hasta el último metro en una final muy disputada por el potencial de sus protagonistas.
Merchán y Cosgaya, destronados
En finales B, con la sorprendente inclusión de algunas figuras internacionales -medallistas olímpicos, mundiales y europeos- a las que el temporal y el oleaje existente durante la disputa de las semifinales despojaron de su escenario habitual, las cuatro embarcaciones españolas lograron dos segundos puestos y otros dos quintos.
Uno de los damnificados del oleaje, el K-2 de los hasta hoy vigentes campeones del mundo, el zamorano Emilio Merchán y el palentino Diego Cosgaya, fue segundo en un mano a mano con los belgas Cauwenbergh y Maesen, que entrena el técnico asturiano Carlos Prendes, ganadores del duelo.
Hernanz, al que un proceso gripal ha tenido derrotado desde su llegada a Polonia, realizó toda la regata controlando su segundo puesto, manteniéndose inalcanzable para sus perseguidores y dando la imagen de respeto jerárquico tras la estela del carismático Adam Van Koeverden, subcampeón olímpico en Pekín y bronce en el pasado Mundial.
El K-1 de la gallega Ana Varela y el K-4 del asturiano Emilio Llamedo y los gallegos Rodrigo Germade, Borja Prieto y Diego Piña clausuran su participación con sendos quintos puestos, si bien el K-4 podrá vanagloriarse de haberlo hecho en una regata en la que el primer puesto lo ha ocupado Eslovaquia, vigente subcampeona olímpica y europea y bronce en el Mundial 2009.