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Madrid y Barça, fichajes en cadena

  • La llegada de Mascherano al Barça favorecería la salida de Diarra
  • El 'jefecito' argentino está forzando su salida de Anfield
  • El Inter es el tercero en discordia en este cambio de cromos

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Diarra no contaba para Mourinho.
Diarra no contaba para Mourinho.

Nunca es de esperar que Real Madrid y Barcelona colaboren en el tema de fichajes. Pero en los escasos días que restan para que se cierre el mercado, los intentos culés por hacerse con Javier Mascherano se ven con muy buenos ojos en la casa blanca.

Si el 'jefecito' firma por el Barça, la salida de Mahamadou Diarra hacia Anfield para ocupar su posición podría ser factible. Todo depende de cómo acaben las negociaciones entre el Barcelona y el Liverpool, muy distantes actualmente.

El argentino está forzando su salida. No jugó con el Manchester City en liga ni ha viajado con el equipo a Turquía para enfrentarse al Trabzonspor en la Europa League. Alega motivos personales para abandonar Inglaterra. El Barça juega con esa ventaja, de ahi que Sandro Rosell ya haya manifestado que no va a "tirar el dinero de los socios". Los 'reds' piden cerca de 30 millones de euros y el club catalán ofrece 20 más Hleb.

Al interés azulgrana se suma Benítez con el Inter. El entrenador español valora mucho a Mascherano y le quiere en la plantilla, lo que puede elevar el precio del jugador. El Barça, mientras tanto, tiene que arreglar el desaguisado producido tras las declaraciones cruzadas de Ibrahimovic y Guardiola tras disputar el Gamper.

Efecto dominó con Diarra

Fiche por el Barça o por el Inter, el Madrid está muy pendiente de la operación, porque la salida de Mascherano podría activar el fichaje de Diarra por el Liverpool, que sólo cuenta con Poulsen para esa posición de mediocentro defensivo.

El de Malí, que llegó con Capello en 2006 al club por 26 millones de euros, cuajó una primera temporada notable, pero las lesiones y la falta de confianza de los siguientes técnicos le han obligado a buscarse equipo. El jugador no tiene prisa, pues acaba contrato en 2011, por lo que podría negociar libremente con quien quisiera en poco más de seis meses.

Caso aparte es el de Drenthe. El holandés, que tras ganar la Eurocopa sub-21 con su país y ser nombrado mejor jugador del torneo, fichó por el Madrid como gran promesa, no tiene sitio. En el tiempo que lleva en el club blanco no ha respondido a las expectativas y sabe que podría quedarse sin ficha tras no disputar ni un minuto en el Trofeo Bernabéu. Busca equipo, pero su elevado salario dificulta la salida.

Finalmente queda Van der Vaart. El tulipán sólo se irá si llega una buena oferta, y hasta ahora los rumores le sitúan en Inglaterra. Quedan cinco días para el cierre del mercado de fichajes y aún quedan varios intercambios de cromos por definir.