El Atlético, 'Supercampeón de Europa'
- El Atlético supera al Inter de Milán 0-2 con goles de Reyes y Agüero
- Los rojiblancos levantan la primera Supercopa de su historia
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Ficha técnica
Initer de Milán: Julio César; Maicon, Samuel, Lucio, Chivu; Stankovic (Pandev, min. 67), Zanetti, Cambiasso; Sneijder (Coutinho, min. 78); Eto'o y Diego Milito.
Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea, Godín, Domínguez; Reyes (Fran Mérida, min. 68), Assunao, Raúl García, Simao (Camacho, min. 91); Agüero y Forlán (Jurado, min. 81).
Goles: 0 - 1, min. 61. Reyes; 0 - 2, min. 82. Agüero.
Árbitro: Massimo Busacca (SUI). Amonestó a Samuel (min. 91) por parte del Inter de Milán y a Simao (min. 85) y a Raúl García (min. 89) por parte del Atlético de Madrid.
Estadio: Louis II de Mónaco, 18.500 espectadores.
El Atlético es el nuevo 'Supercampeón de Europa'. Sí, el sueño europeo rojiblanco sigue muy vivo y lo ha conseguido con suficiencia, pasando por encima del mismísimo campeón de Europa, el Inter de Milán de Julio César, Lucio, Sneijder, Milito... un equipo plagado de estrellas que ha caído en Mónaco ante un gran Atlético por 0-2.
José Antonio Reyes y Sergio 'Kun' Agüero fueron los encargados de relevar a Forlán en el apartado goleador en una final europea para el Atlético, que ha vuelto a levantar un trofeo continental y a celebrar el título con los miles de seguidores rojbilancos desplazados a Mónaco.
A pesar del buen inicio interista, el Atlético fue creciendo poco a poco y creyéndose su papel protagonista en el primer gran evento de la temporada futbolística. Cuando se vio superior, cuando se vio más rápido y más fuerte que su rival, el equipo de Quique agarró con fuerza la Supercopa y no la soltó.
La seguridad defensiva, comandada por un sorprendentemente titular Perea, acabó con los intentos italianos, que todavía están muy lejos de aquellos que levantarón la 'orejuda' hace tan sólo tres meses. En el centro del campo, Raúl López y Simao conectaron a la perfección con Agüero, un tormento para la defensa 'nerazzurra'.
El gol de Reyes, que ya rozó el tanto en una jugada anterior, dio el golpe definitivo al Inter de Milán, que se convirtió en un juguete en las manos de un Atlético con la directa puesta hacia el palco del Luis II de Mónaco. El utrerano marcó un tanto de fe, recogiendo su propio rechace tras una pared con Agüero y batiendo a Julio César con un fuerte disparo.
El 1-0 no fue definitivo. El Inter ya estaba K.O. y al Atlético le faltaba rematar la faena. Veinte minutos después, cuando el rival estaba noqueado, Raúl García vio sólo a Simao, que se inventó un agujero en la banda de Maicon y mandó el gol con un lacito hasta Agüero, que solo tuvo que empujarla.
El arranque interista, un espejismo
Consciente de su condición de actual Rey de Europa, el equipo de Benítez acorraló a los colchoneros en los primeros minutos, dando el primer paso hacia el control del partido. Un disparo de Diego Milito tras un rechace erróneo de Godín pudo amargar el inicio al Atlético, pero Perea se echó al suelo justo a tiempo para cortar el peligro.
El Inter no bajó el ritmo y buscó el gol por medio de Cambiasso con un potente disparo desde fuera del área que se marchó alto. Hasta ahí soportó el Atlético, que comenzó a adelantar sus líneas y plantar cara a su rival, que ya no volvería a recuperar el dominio del partido.
En su primer ataque, el equipo madrileño rozó el tanto después de una buena combinación entre Forlán y Simao, pero Agüero cayó en el área cuando se disponía a rematar. A pesar de las protestas del 'Kun', el juego siguió, ahora sí, más equilibrado. El aviso del Atlético hizo replegarse al Inter, que comenzó a compartir el balón con los de Quique.
Como una balanza, el peso del partido fue pasando de los italianos a los españoles con un espeso intervalo propio de la pretemporada. En estos minutos, las jugadas de ataque fueron intermitentes y las defensas se erigieron protagonistas. Tanto Samuel en el Inter, como Perea en el Atlético, se convirtieron en muros para las delanteras contrarias.
Un Atlético imparable
Según se fue acercando el descanso, el Atlético creció y creció y acabó dominando al Inter de Milán, con sus ataques comandados por la velocidad Agüero, que, sin embargo, no estuvo acompañada de puntería. La mejor ocasión rojiblanca fue del argentino, que se apoyó en Simao para alcanzar el área y terminar lanzando el balón a las gradas en una posición clara de gol.
Parecía que el descanso iba a cortar el ritmo del Atlético, pero 2010 es año rojiblanco y los once de Quique regresaron al terreno de juego dispuestos a no marcharse de Mónaco sin la Supercopa.
Los goles de Reyes y Agüero no pudieron ser respondidos por el Inter de Milán, que sufrió un enorme bajón físico y tan sólo pudo recortar distancias a un minuto del final desde el punto de penalti. Pero apareció De Gea y a mano cambiada detuvo la pena maxima de manera increible a Diego Milito. Definitivamente, nada podía quitar la Supercopa al Atlético, que se ha convertido en el nuevo Rey de Europa.