Benzema saca a Francia del pozo
- Fue el mejor del partido y envió un disparo al poste y otro a la escuadra
- El madridista liderará junto a Nasri, Gourcuff y Ribery la nueva Francia de Blanc
Francia mejoró su imagen, volvió a parecer un equipo de fútbol cuatro meses después y ganó ante Bosnia Herzegovina el primer encuentro de la era de Laurent Blanc, encabezado por un alegre y resuelto Karim Benzema que se convirtió en el revulsivo que sacó al equipo del pozo.
El delantero del Real Madrid fue el mejor jugador de un equipo que progresó muchos enteros con respecto al que cayó cuatros días atrás frente a Bielorrusia en el Estadio de Francia (0-1).
Su ausencia en ese encuentro por lesión se tradujo en una penosa actuación ofensiva contra Bielorrusia y su retorno al equipo vino acompañada de un renacer de una Francia sumida en la depresión.
Su presencia fue balsámica. A los 12 minutos estrelló un balón en el palo Bosnio, mucho más que durante los 90 que sus compañeros disputaron ante Bielorrusia.
Siete después envió un cañonazo que lamió la escuadra y en otras dos ocasiones obligó al portero local Hasagic a mostrar su calidad.
Le faltaba el tanto, abrir la lata bosnia y lo hizo en el 72, al culminar con mucha calidad un pase de Clichy. El madridista mostró su calidad, sangre fría y definición.
Fue el mejor estilete para un equipo que necesita goles, que necesita ganar para olvidar tantos meses de penurias, de sufrimientos.
Benzema no acudió a Sudáfrica porque el ex seleccionador, Raymond Domenech, decidió que no era uno de los 23 mejores futbolistas de Francia. Pero sobre todo por las rencillas que uno y otro se traían desde que el entrenador decidió frenar su llegada al primer equipo.
Visto el papelón que hicieron allí los "bleus", Blanc no ha dudado en dejar atrás las querellas del pasado y comenzar a edificar el edificio con los mejores ladrillos, Y ante la ausencia de Anelka, sancionado por sus indisciplinas en Sudáfrica, y el retiro de Thierry Henry, el sector ofensivo galo deberá renacer sobre el terreno abonado que supone Benzema.
Tantos años pidiendo paso, tanto tiempo esperando a encabezar la nueva generación del fútbol francés, el madridista se ve ahora propulsado al primer puesto de la escena, una responsabilidad que le obligará a madurar de forma veloz.
Ahora más que nunca precisa de hacerse un hueco en el Madrid, de no tener que conformarse con las migajas que le deje Gonzalo Higuaín, porque Blanc le necesita más que nunca. Su margen de maniobra es más reducido.
En la selección, Benzema compartirá responsabilidades con otros tres jugadores que Blanc espera como agua de mayo: Franck Ribéry, Johann Gourcuff y Sami Nasri.
Su retorno traerá quilates de calidad a una formación que la precisa más que nunca para construir un nuevo futuro, una nueva esperanza.
Mientras llegan (sancionados Ribéry y Gourcuff, lesionado Nasri) Benzema ha tomado el mando.
De sus botas salió el primer éxito de la era de Blanc y ese tipo de pactos quedan grabados. El seleccionador, sonriente y risueño al final del partido no lo olvidará.
"Karim es un gran jugador que ya ha marcado con la selección. Sólo con su presencia en el campo los rivales están más preocupados", aseguró el seleccionador como queriendo indicar cual será su hombre fuerte en el ataque.