Estados Unidos sí cumple y está en semifinales
- El 'Team USA se impone a Rusia por 89-79
- Kevin Durant volvió a ser determinante para los estadounidenses
- Jugarán ante Lituania, que venció a Argentina (104-85)
- Datos y estadísticas del partido
Ficha Técnica:
89 - Estados Unidos (25+19+26+19): Rose (6),Iguodala (6),Billups (15),Durant (33), Odom (6), -equipo inicial- Westbrook (12), Gay (0),Curry (2), Gordon (6), Love (0),Chandler (3)
79 - Rusia (25+14+17+23): Bykov (17),Monya (5),Ponkrashov (3),Vorontsevich (14),Kaun (4), -equipo inicial- Fridzon (2),Zhukanenko (4),Khvostov (8), Voronov (9), Mozgov (13)
Árbitros: Reynaldo Mercedes Sánchez (DOM), José Martín (ESP), Jakub Zamojski (POL). Expulsado por cinco faltas el ruso Khvostov.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de Baloncesto que se juega en Turquía, disputado en el Sinan Erdem Dome de Estambul ante 10.000 espectadores. EEUU se clasificó para las semifinales.
El alero de Oklahoma Kevin Durant (33 puntos, 5 rebotes y 2 robos) se echó de nuevo a su selección a la espalda para lograr imponerse a una Rusia que ofreció mucha más resistencia de la esperada (89-79).
Jugarán ante Lituania, que se impuso a la de Argentina por 104-85. Los lituanos, con un gran acierto desde la línea de triples en los primeros compases del partido, rápidamente tomaron una clara ventaja, que era de 20 puntos en el descanso, y en la segunda mitad la supieron administrar sin excesivos problemas.
Parecía al iniciarse el partido que los de Mike Krzyzewski dejaban a los rusos entrar hasta la cocina -más acostumbrados a jugar al ataque sin cuartel que a la defensa-, pero éstos, como impedidos por el miedo a los bloqueos quizás de los jugadores de la NBA no se decidían a tirar y fallaban una detrás de otra (en los primero cuatro minutos no les entro una sola canasta de cinco intentos).
EEUU no defendía, pero en cuanto agarraba un balón o lo robaba (14 todo el partido) tenía ya a un jugador prácticamente en la pintura contraria dispuesto a machacar el aro.
El primer cuarto fue un duelo de triples, que ganaron los rusos (4 de 6 para frente a los 3 de 8 de los americanos), aunque el marcador finalizó en tablas gracias a los 13 puntos de Kevin Durant (25-25).
A la hora de atacar, EEUU lo hacía con rapidez y efectividad: si Durant o Iguodala fallaban la entrada allá estaba Odom (12 rebotes) para machacar con su altura.
Los rusos se llegaron a poner cinco por delante pero gracias a un parcial de 12-0 poco antes de irse al descanso, los estadounidenses volvieron a recuperar la ventaja (44-39).
Si durante la primera parte los rusos no hubieran perdonado en sus contraataques de la manera en que lo hicieron -y al contrario de los americanos, que fueron inmisericordes-, tal vez los siguientes minutos hubiesen sido otra historia.
Pero Estados Unidos inició el tercer periodo con su mejor juego, ampliando la ventaja a veces con ayuda del silbato. Aunque los árbitros habían comenzado el partido desconcertando a los estadounidenses al pitar las faltas al estilo FIBA y no al NBA al que están acostumbrados, al paso de los minutos comenzaron a ser mucho más permisivos con los americanos y estrictos con los rusos.
Rusia arroja la toalla
Ante una sonora pitada del público local -que se puso del lado ruso-, el árbitro señaló la cuarta falta al mejor de Rusia, Timofey Mozgov, no dejando otra opción a David Blatt que sentarlo en el banquillo.
Entonces, los rusos comenzaron a dar signos de desfallecimiento y EEUU aprovechó para irse arriba en el luminoso, llegando con una cómoda ventaja al periodo final (70-56).
Los rusos intentaron reducir la ventaja a pesar de tener a sus mejores hombres avisados y a punto de la expulsión (además de sufrir la baja de Vorontsevich que se retiró con 14 puntos y el pie dolido).
Aún así, con un Durant en plena forma -a pesar de disputar la práctica totalidad de minutos del partido-, los americanos supieron contener a los rusos y mantener la diferencia hasta el final (89-79).