Enlaces accesibilidad

Carvalho salva el libreto de Mourinho

  • Un gol de Carvalho tras una contra da los tres puntos ante Osasuna (1-0)
  • No se aprecia aún un estilo en un partido que el Bernabéu no disfrutó
  • El Madrid jugó mejor con velocidad y Ricardo evitó la goleada a los navarros

Por
Cristiano volvió y estuvo en todas

Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Carvalho, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso: Cristiano Ronaldo, Özil (Granero, m.88), Benzema (Pedro León, m.70); e Higuaín (Di María, m.90).

0 - Osasuna: Ricardo; Damiá (Oier, m.63), Lolo, Flaño, Monreal; Juanfran, Puñal, Nekounam, Camuñas; Soriano (Pandiani, m.75); y Aranda (Masoud, m.67).

Goles: 1-0, m.48: Carvalho.

Árbitro: Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Amonestó a Cristiano (53) y Marcelo (83) por el Real Madrid, y a Puñal (19) y Aranda (44) por Osasuna.

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de Primera división, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 68.000 espectadores.

El Real Madrid sumó sus primeros tres puntos en casa en un partido poco lucido, resuelto a la suerte del contraataque por Carvalho, uno de los rostros nuevos, y que mantuvo al entrenador Jose Mourinho en su impresionante racha de ocho años y medio sin perder como técnico local, y que además le permite adelantar al Barça tras su tropiezo en el Camp Nou, pero sin méritos para iluminar aún su camino en esta Liga [Así fue el Real Madrid 1-0 Osasuna]

La mayor alegría para un Bernabéu expectante no venía del césped, donde se recibió a los cinco componentes del Real Madrid que ganaron la Copa del Mundo en Sudáfrica -Iker Casillas, Álvaro Arbeloa, Sergio Ramos, Xabi Alonso y Raúl Albiol-, sino que llegaba del videomarcador que mostraba la insospechada victoria del Hércules en Barcelona. El mejor recibimiento que el 'novato' Mourinho podía recibir en su primer día de trabajo en casa.

A juzgar por la cantidad de notas que toma Mourinho desde el banquillo, está claro que el entrenador del Real Madrid todavía está escribiendo el libro de estilo del equipo, para desesperación de una grada que ansía ver algo de trama en las obras que se representan en su coliseo.

Para cuando la obra esté publicada, quizá ya no haga falta que los héroes habituales abusen del monólogo o de argumentos trillados. Entre ellos, el poder totémico de Cristiano Ronaldo, muy voluntarioso, pero que falló en varias suertes -tiro raso, remate al primer toque, cabezazo-, acusando quizá la falta de rodaje, y, sobre todo, de un Higuaín que siendo todo entrega pero al que le aparcieron hasta tres manos prodigiosas de Ricardo. 

Una de las más claras, en el minuto 39, cuando el argentino recibió un pase de Özil desde  la banda izquierda y, solo ante Ricardo, quiso driblarle como hizo  con Reina en el Monumental de Buenos Aires cuatro días antes, pero  el balón se le fue largo en el control, se quedó sin ángulo y la  estrelló contra la red.

Entretanto, se revisitan los clásicos. El dominio de la posesión es estéril, jugadores de quilates como Benzema y Özil brillan más cuando el balón toma velocidad y se juega con la quinta marcha y al contraataque. A velocidades medias, cuesta más encontrar los huecos, que sólo se ensanchan cuando el rival decae físicamente.

Y eso que no se puede reprochar a Mourinho que sacara lo mejor de su repertorio: Cristiano Ronaldo, partiendo desde la izquierda, juntos Higuaín y Benzema sin pensar en posibles lesiones o que se estrena en Champions en cuatro días y con Özil para lubricar el ataque, el mejor del partido, vivo de mente, listo para ver desmarques, alabado por su entrenador, al igual que Khedira. La titularidad de Benzema fue todo un mensaje de inteligencia emocional,  como reconoció  el propio Mourinho, pero no recibió una respuesta asertiva por parte del francés.

Un gol dos horas despúes

Y los aficionados del Madrid, que otro año y algo más de setenta millones en fichajes después, salieron con la satisfacción de estar un punto por delante del Barcelona, pero con la mosca detrás de la oreja por tardar más de 120 minutos en ver el primer gol en el campeonato de su equipo. Por eso, se pronunciaron con pitos cuando el equipo se metió en el vestuario tras los 45 primeros e insípidos minutos.

Así que, acuciados por la necesidad de ganar, más que de agradar, los blancos aprovecharon la primera ocasión clara que tuvieron en el inicio de la segunda parte para lanzar un contraataque dirigido por Khedira, que encontró al galope por la izquierda a su socio Özil, el mejor del partido, quien caracoleó, y la metió al punto de penalti para Cristiano Ronaldo. CR7 la estrelló en Ricardo, pero tomó su propio rebote y se lo cedió con la puntera a su paisano Carvalho, que vio recompensado el mérito de acompañar la jugada para anotar su primer gol con el Real Madrid. El gol del partido.

En el bando de enfrente, como suele pasar, el ex madridista Juanfran fue el mayor quebradero de cabeza de los blancos, desde su banda derecha, aunque no encontró la conexión con sus compañeros en el ataque. Con excepción de algunas llegadas, no hubo remates que inquietasen a Casillas ni cuando Aranda le hizo intervenir en un centro chut, o cuando entró Pandiani en el último cuarto de hora. Un mal comienzo de temporada para los de Pamplona, que no han logrado meter miedo.

Mourinho, que contó siete oportunidades claras en el partido inaugural en Mallorca, ahora habrá puesto palitos a los tiros marrados por Higuaín, que tuvo dos muy claras, en el minuto 18 y en el 39, de Cristiano Ronaldo, de Benzema y de Özil, que quiso cerrar su buena actuación picando el balón por encima de Ricardo cuando tenía un par de opciones de pase. Pero aún hay mucho que progresar.