El Sevilla deprime al Pizjuán

• Los hispalenses caen (0-1) ante el Paris Saint Germain
• Navas fue el único que se salvó por su insistencia
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Luis Fabiano no pudo batir al meta Edel

Ficha técnica:

0 - Sevilla: Palop; Konko, Cáceres, Alexis, Dabo; Navas, Zokora, Cigarini (Guarente, m.45), Capel (Perotti, m.60); José Carlos (Kanouté, m.45) y Luis Fabiano.

1 - PSG: Apoula Édel; Jallet, Camara, Armand, Tiéné (Sakho, m.89); Nené (Hoarau, m.75), Clément, Chantôme, Maurice; Luyindula y Mevlüt Erdinç (Makelele, m.65).

Goles: 0-1, M.75: Nené.

Árbitro: Robert Schörgenhofer (AUT). Amonestó al visitante Tiéné (m.46).

Incidencias: Primer partido de la liguilla del Grupo J de la Liga Europa disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

El Sevilla continúa en depresión europea. Después de ser apeado de la Champions en la fase previa ante el SC Braga, los de Antonio Álvarez afrontaban la Europa League con intención de ir a por todas. El debut ante el Paris Saint Germain resultó un fiasco (0-1), dando una pobre imagen.

Un gol de Nené en una jugada de contragolpe retrató al equipo local. Tras el mazazo, se vieron las prisas y la falta de ánimo para remontar un resultado adverso.

Hasta ese momento, el Sevilla había llevado la iniciativa, pero sin dar sensación de verdadero peligro. De hecho, la primera parte ofreció alternativas para ambos equipos, puesto que el PSG también tuvo las suyas a la contra.

Unas veces la falta de puntería y otras las manos de Palop evitaron el gol de los parisinos. El delantero turco Erdinç, que fue sustituido en la segunda mitad, gozó de las mejores ocasiones para poner por delante al conjunto de Kombouaré.

En el Sevilla dominaba la voluntad de sus estrellas, pero no el bloque. Tanto Capel, como Navas y Luis Fabiano, querían hacer la guerra por su cuenta. Incluso así dispusieron de algunas ocasiones, sobre todo en las botas del brasileño, pero tenía el punto de mira desviado.

Salió Antonio Álvarez con dos cambios tras el descanso, Guarente y Kanouté, y dieron algo más de mordiente al equipo. Creció el protagonismo de Navas, sobre todo tras la marcha de Capel por Perotti a la hora de partido.

Un cambio quizá precipitado, puesto que minutos después Navas se dolería de su tobillo y quedaría mermado para los minutos finales.

El PSG esperaba agazapado su oportunidad, sobre todo viendo que en defensa no pasaban demasiados apuros.

Un balón perdido por los sevillistas en el centro del campo sorprendió a una defensa desguarnecida y que ofrecía un pasillo por la derecha. Por ahí subió Nené, que recibió el pase de Luyindula, y se plantó ante Palop.

El portero del Sevilla llegó a tocar, pero su rechace hizo que el balón pasara por encima de Dabo en su intento de despejar (minuto 73). Imagen también de la mala fortuna del conjunto local.

El gol llegó como un jarro de agua fría que congeló las ideas del Sevilla, incapaz desde ese momento de dar sensación de peligro y esperanzas de remontar.