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Cristiano se relaja y el Madrid gana

  • El Madrid vence a la Real Sociedad en Anoeta (1-2)
  • Di María, Cristiano (Madrid) y Tamudo (Real), autores de los goles
  • Los blancos son líderes a la espera de terminarse la jornada
  • Datos y estadísticas del partido

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El delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, ante Diego Rivas
El delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, ante Diego Rivas

Ficha técnica:

1.- Real Sociedad: Bravo, Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, De la Bella; Rivas, Aranburu (Sutil, min. 79), Xabi Prieto, Griezmann, Zurutuza (Viguera, min. 66); Tamudo (Agirretxe, min. 76).

2.- Real Madrid: Casillas; Marcelo, Carvalho, Pepe, Sergio Ramos; Xabi Alonso, Kedhira, Ozil (Lass, min. 76); Cristiano Ronaldo, Di Maria (Granero, min.79), Higuain (Benzema, min. 89).

Arbitro: Mateu Lahoz. (Valencia). Amonestó a Mikel González, Pepe y Sergio Ramos.

Goles: 0-1, min. 50: Di Maria. 1-1, min. 61: Tamudo. 1-2, min. 73: Cristiano Ronaldo.

Incidencias: 30.000 espectadores en el estadio de Anoeta.

El Real Madrid saborea ya el liderato de la Liga tras ganar a la Real Sociedad (1-2), a la espera de lo que haga el Atlético contra el Barça y el Valencia ante el Hércules. De paso, los blancos recuperan a un Cristiano Ronaldo más calmado después de romper su sequía goleadora. [Datos del partido]

Suyo fue el tanto de la victoria de un saque directo de falta, que rebotó en la barrera lo justo para despistar al meta Bravo. El argentino Di María adelantó al Madrid y Raúl Tamudo hizo la igualada momentánea.

Avisó Mourinho de la dificultad del partido y no se equivocó. La Real planteó un partido de tú a tú a los blancos y jugaron un encuentro de mucho mérito. La gente en Anoeta se quedó con la sensación de haber podido lograr algo más y culparon en parte a la actuación del árbitro Mateu Lahoz.

Lo cierto es que el Madrid ganó enfundándose el 'mono de trabajo', después de un inicio de partido eléctrico en el que se fueron arriba sin contemplaciones.

Pero lejos de encontrarse un rival que se achicara, la Real se agigantó y respondió al envite de los madridistas con un órdago a la grande. Quizá olvidaba el Madrid que jugaba en tierra de 'musolaris'.

Las mejores ocasiones en la primera mitad fueron para los de Martín Lasarte, sobre todo una del francés Griezmann. El joven extremo zurdo se plantó cara a cara ante Casillas, pero su tiro con la puntera se marchó por el lateral de la red. Algunos, como el propio técnico Lasarte, cantaron el gol.

Tuvo otra el conjunto local tras una gran internada de Xabi Prieto por la izquierda y un pase que no llegó a rematar Tamudo gracias a un providencial Carvalho. La primera mitad terminó injustamente con 0-0 en el marcador.

Di María abre la cuenta

A los cinco minutos de la reanudación, cuando el público donostiarra se relamía ante la posible campanada, el argentino Di María sacó de la chistera un derechazo a la escuadra, con su pierna mala, desde el pico del área. Bravo se estiró inútilmente y el balón entró (minuto 50).

Enmudeció Anoeta y se vino un poco abajo la Real. En esas seguía Cristiano Ronaldo intentándolo de todas las maneras, como el día del Ajax, pero sin fortuna. 

Los locales se rehicieron del bajón y fruto de su comportamiento aguerrido llegó el premio del empate. Griezmann sacó una falta desde la banda derecha y Tamudo remató libre de marca en el área pequeña con Casillas ya batido (minuto 62).

Volvían a encenderse los ánimos en la Real y en San Sebastián. Griezmann volvió a intentarlo desde la misma posición que en el primer gol, pero esta vez de manera directa. Se marchó fuera rozando la escuadra.

El partido recuperaba el color 'txuri urdin' y se mascaba la primera sorpresa de la jornada, puesto que la presión de los de Martín Lasarte agotaba las ideas del centro del campo madridista.

Pero apareció la chispa de Cristiano, que parecía olvidada. El condujo hasta la frontal y forzó la falta de Aranburu. La posición era ideal para él y lanzó uno de sus misiles. Pero el balón rebotó en su compañero Pepe, que estaba en la barrera para estorbar, y desvió la trayectoria lo justo para despistar a Bravo (minuto 74).  Cristiano regaló a sus compañeros una celebración fría. A lo mejor porque no se fiaba. 

Si era ésa la razón, tenía sus motivos, porque la Real reaccionó y acosó la meta contraria. No obstante, la mejor ocasión fue un centro nuevamente de Griezmann, que se envenenó en el aire y obligó a Casillas a sacar una mano de las suyas.

También perdonó Higuaín, que se perdió en regates en una internada en el área rival, cuando lo que tendría que haber hecho es tirar antes. No hubo tiempo para más, ni siquiera para que se reivindicara Benzema, que entró en sustitución del 'Pipa'.