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El Real Madrid no gana... para comparaciones

  • La seguridad defensiva se contrapone con la falta de puntería
  • El Real Madrid de Mourinho es menos goleador que el de Pellegrini
  • El entrenador portugués desvía la atención mientras construye su equipo
  • Podría probar alternativas en el sistema de juego en la Champions League

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El Real Madrid no mete ni miedo

Jose Mourinho y el Real Madrid vivieron una mala experiencia en Valencia. El equipo blanco no sólo se dejó el liderato en su visita al Levante, sino que además dejó una impresión pobre y decepcionante, al estancarse sin salida ante una malla defensiva, la del equipo de Luis García, que tampoco será la única que conocerá un Madrid que ahora se quita el traje de la Liga para tratar de sentirse cómodo en la Champions League, donde su debut ha sido más esperanzador.

Entretanto, y hasta que el fútbol vuelva a dar que hablar o el propio entrenador vuelva a entretener a la parroquia con sus comentarios mordaces que convertir en sabrosos titulares, el equipo se ve desnudo por las comparaciones, las que experimenta el Real Madrid sobre el campo, en la estadística y en el banquillo.

Bien en defensa, mal en ataque

Por partes. El Real Madrid se debate entre una seguridad defensiva en toda regla y una inusual falta de puntería arriba. Ha ganado enteros donde temblaba el año pasado y falla de manera sorprendente donde antes era una apuesta segura.

El aburrimiento de Casillas, que no recibió un solo disparo del Levante ante el buen hacer de su defensa y el trabajo a destajo de la línea del centro del campo, es tan intenso como la ansiedad que viven los Cristiano Ronaldo e Higuaín, que marran la mayoría de las numerosas ocasiones que tienen. El Madrid intentó 23 remates, pero sólo seis fueron a la puerta de Manolo Reina.

Es pronto para hablar de dependencia, pero de momento los dos máximos responsables de los goles blancos están en sequía. De hecho, ninguno de los delanteros ha repetido como anotador en Liga. Los tres principales, Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzemá, ya han marcado, pero especialmente los dos primeros mostraron ante el Levante la mala racha anotadora en la que viven. Carvalho, Pepe y Di María completan los seis tantos madridistas en Liga.

Peor comienzo que Pellegrini

Y ahí es donde las estadísticas desnudan al emperador blanco. En algún momento podía llegar la comparación con el Real Madrid que entrenaba el año pasado el chileno Manuel Pellegrini, al que no se respaldó pese a terminar la liga con un récord de puntos (96) y goles (102).

El año pasado, el Real Madrid había acumulado 16 goles a favor en las cinco primeras jornadas, todo victorias y había encajado sólo dos, con rivales de nivel parecido a los que ha visto pasar en el estreno Mourinho. Pero ahora, habiendo encajado sólo un gol menos que con el chileno, la renta goleadora es sólo de seis tantos (1,2 por partido), y eso que marcó tres en un sólo partido, el martes pasado al Espanyol.

Mourinho no tiene reparos en diagnosticar el problema: la falta de gol cuesta puntos. Con sólo dos oportunidades aprovechadas se habría embolsado los cuatro puntos que ahora echa de menos en su casillero. En su lugar, sabe que los dos empates a nada pueden pasar factura al final de la Liga, y para evitar que se lo recuerden, da la vuelta al argumento:  "Cada punto que ganas es un punto más y al final se hacen las cuentas".

A cambio, la fuerza defensiva que ha inculcado Mourinho al equipo le lleva a igualar un registro que no lograba desde la temporada 1997-98. Un gol en contra en cinco partidos (0,2 tantos por encuentro). En la filosofía del entrenador portugués, ese es el camino para seguir creciendo. Es el único equipo de Primera, junto al líder Valencia, que no ha perdido, pero eso no basta en los alrededores de Chamartín.

Provocador con los rivales como antídoto a la presión

Y en su peculiar manera de entender el fútbol, mientras cumple con sus propósitos, despacha la presión mandando 'recaditos' a los rivales en las ruedas de prensa y con 'travesuras' en el campo.

El entrenador que hacía rabiar a Ferguson y Benítez en la Premier, que se ganó una sanción en Italia por protestar al árbitro simulando estar esposado, que cuchicheaba al oído de Guardiola en la Champions el año pasado mientras éste hablaba con sus jugadores, el que decía el día de su presentación que no era un provocador, se ha dedicado a echar balones fuera y a crispar al rival como respuesta a la presión externa sobre el vestuario.

Atacó en la víspera a los rivales del Barcelona, acusándoles abiertamente de no darlo todo para tratar de ganar al equipo azulgrana. Sin respuesta en Can Barça. El último en probar los dardos de Mourinho en directo ha sido el entrenador del Levante, Luis García, que vio cómo el entrenador portugués se encendía para criticar una entrada de Del Horno a Cristiano Ronaldo. Será que le tenía confianza al defensa vasco, al que entrenó en el Chelsea.

La furia de Mourinho en el banquillo es conocida y contagiosa. De hecho, tanto calentó al banquillo que el médico del equipo, Juan Carlos Hernández, acabó expulsado por protestar una falta sobre Cristiano.

Nada que ver este estilo agitador con el contenido de su predecesor en el banquillo del Real Madrid, por seguir con las odiosas comparaciones, y sin hacer mención del 'seny' de su máximo rival en la Liga o incluso del historial del proverbial "señorío" del Real Madrid.

Se espera una respuesta sobre el campo

Pero tarde o temprano el Madrid tendrá que responder, preferiblemente sobre el campo. Mourinho, al que no se le puede negar inteligencia táctica, estudia cambios. Más que a nombres, las modificaciones pueden afectar al sistema. Hasta ahora la formación ofensiva más repetida es la formada por Cristiano y Ángel Di María como extremos, Özil en la media punta e Higuaín como único nueve nato.

El paso a un 4-4-2 clásico no está descartado y se ensayó en los encuentros de pretemporada. Se puede estrenar en Auxerre en la segunda jornada de Liga de Campeones, en la búsqueda de mayor fluidez en la zona de peligro y una mejoría en el remate a gol. Próxima entrega, en el partido de Champions League, en TVE y RTVE.es (martes, 20:45h).