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Los ultras serbios siembran el caos en Génova

  • La violencia de los ultras obliga a suspender el Italia - Serbia
  • Unos 1.500 ultras provocan una batalla campal en Génova
  • "No he visto nada así en mi vida", ha declarado Cesare Prandelli

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Ultras serbios la lían en Génova

La actitud violenta con lanzamiento de botes de humo y amenaza de invasión del campo por parte de los seguidores serbios han impedido que se dispute el encuentro entra ambas selecciones clasificatorio para la próxima Eurocopa y ha terminado con 16 heridos leves (dos carabineros) y el arresto de 17 ultras serbios, entre ellos el jefe de los  facinerosos, por parte de la Policía italiana

Los ultras serbios protagonizaron anoche una verdadera batalla campal antes de su entrada en el estadio Luigi Ferrari, que prosiguió también en el campo, con el lanzamiento de bengalas y petardos e intentos de entrar al césped.

Los problemas empezaron por la tarde cuando los seguidores serbios, cortaron la ciudad de Genova. Los incidentes siguieron en el interior del estadio. Ante el clima de tensión y riesgo de invasión del campo, los jugadores volvieron a vestuarios al poco de saltar al terreno de juego y el partido empezó con media hora de retraso. Los jugadores serbios trataron de calmar a sus seguidores. Pero sólo se jugaron 6 minutos. Los botes de humo impedían el desarrollo del juego.

Por qué se produjo esta actitud extremadamente violenta por parte de los seguidores serbios que han intentado, incluso, agredir a sus jugadores. La respuesta a esta irracional manera de proceder puede estar en la derrota de hace unos días de Serbia contra Letonia.

De hecho, los seguidores serbios apedrearon el autobús de su selección y el portero estaba señalado como uno de los principales culpables de la derrota. El clima violento era tal que el portero no quería ni saltar al campo.  Fue alcanzado por un bote de humo y tubo que ser atendido en un hospital de Génova.

El seleccionador italiano, Prandelli, asegura que los vivido anoche en Génova es una cosa que no había visto nunca. El árbitro indica que tomó la decisión porque no se podía garantizar la integridad física de los jugadores ante el grave riesgo de invasión del campo.

La UEFA ha de tomar ahora una decisión. Puede expulsar a Serbia de la fase de clasificación, pero parece más probable que imponga una fuerte multa a la federación serbia y de la victoria de Italia por 3 a 0 en el partido que no se pudo llegar a jugar.

"No he visto nada así en mi vida"

"No he visto nada así en mi vida. Siento una gran amargura. En el estadio había tanta gente, tantos niños, que querían sólo ver un espectáculo", afirmó el entrenador 'azzurro', Cesare Prandelli, tras confirmarse que el encuentro se había suspendido. "Era imposible jugar en esa portería, tendría que haber estado siempre de espaldas para evitar que me alcanzase una bengala", explicó Viviano.

Tras la suspensión, en Italia se comentó que los ultras serbios aparecieron desde el primer momento con la intención de causar altercados y de no dejar que se disputase el partido. Durante la media hora de incidentes en las gradas, los ultras serbios habían lanzado consignas políticas y se vieron algunas pancartas contra la independencia de Kosovo.

Otro de los temas de debate, fue cómo se dejó viajar a los aficionados serbios a Italia y cómo se les permitió la entrada en el estadio con tal cantidad de petardos y bengalas.

Antes de su llegada al campo, cerca de 300 hinchas serbios ya habían protagonizado una verdadera batalla campal al lanzar piedras y petardos contra las tiendas del centro de la ciudad y también contra las fuerzas del orden durante su llegada al Luigi Ferraris.

Durante los incidentes, los ultras lanzaron piedras y bengalas contra el autobús en el que viajaba su selección y uno de los petardos alcanzó al portero serbio, Vladimir Stojkovic. Ya dentro del estadio, los cerca 1.500 aficionados serbios continuaron lanzando petardos y bengalas contra el público de Génova y en algunos momentos intentaron entrar en el césped o pasar al sector de los aficionados locales. Los serbios causaron también graves destrozos en el interior del estadio, arrancando los asientos y destrozando los baños.

Detenido el líder de los 'Tigres de Arkán'

Entre los arrestados se encuentra el ultra Ivan Bogdanov, de 30 años, el joven tatuado y cubierto con un pasamontañas que encaramado a la valla de contención incitaba a los ultras serbios para que continuasen arrojando objetos al campo.

La foto de Bogdanov, jefe del llamado grupo ultra "Tigres de Arkán", que toma el nombre del conocido criminal de guerra durante el conflicto en la ex Yugoslavia, es la imagen que recoge la prensa italiana para describir el caos que se vivió ayer en Génova.

Las fuerzas del orden encontraron a Bogdanov escondido en el capó delantero del autobús en el que tenían que volver a casa los aficionados serbios.