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El Sevilla de Manzano se topa con un gran Sporting en El Molinón

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Los jugadores del Sporting calebran el segundo gol ante el Sevilla.
Los jugadores del Sporting calebran el segundo gol ante el Sevilla.

Dos zarpazos en los primeros minutos de cada tiempo, uno del argentino Gastón Sangoy y otro de Diego Castro, dieron al Sporting una victoria de calidad ante un Sevilla que llegó a Gijón sin Diego Capel ni Jesús Navas y que se encontró con un gol en el quinto minuto que encarriló el encuentro. [Estadísticas del partido]

Los golazos de Sangoy -en el quinto minuto de partido- y de Diego Castro -en el quinto de la reanudación- permitieron que en esta ocasión y, al contrario que en los encuentros ante el Athletic de Bilbao y el Zaragoza, que acabaron en empate a dos, el Sporting mantuviese un resultado que le permite poner tierra de por medio con respecto a las posiciones de peligro.

El Sevilla comenzó más fuerte, pero recibió primero

, ya que tras los minutos iniciales en los que los andaluces controlaron el balón el Sporting se aprovechó de su primera llegada para adelantarse en el marcador en una larga jugada en la que primero Palop sacó una mano providencial a disparo de De las Cuevas, pero el balón siguió en posesión rojiblanca y Alberto Rivera mandó un centro medido a la cabeza de Sangoy, que bombeó por encima del portero sevillista.

 

La primera parte finalizó con dominio sevillano y el Sporting tratando de sorprender en un contraataque, lo que a punto estuvo de hacer De las Cuevas en un jugada de tres contra tres, pero el interior rojiblanco se escoró demasiado y su disparo, aunque duro, se estrelló en el lateral de la red.

El comienzo de la segunda parte fue un calco del inicio del partido: salida fuerte del Sevilla, con un par de disparos altos, y gol del Sporting en su primera llegada a la portería rival y si bonito fue el de Sangoy, el logrado por Diego Castro no le quedó a la zaga porque, tras una gran jugada personal de Carmelo, tocó de tacón lo justo para despistar a Palop y el balón tras tocar en un poste entró mansamente en la portería.

Spoting de Gijón 2-0 Sevilla (J.M. Rubi. Tablero Deportivo RNE)

Manzano respondió, el Sevilla se fue con todo al ataque y el Sporting empezó a sufrir, aunque la defensa estuvo muy atenta y aunque con agobio despejaba los intentos ofensivos del equipo andaluz que tenía a prácticamente a todos sus hombres en el medio campo local asumiendo mucho peligro, porque una contra podría ser mortal, como un trallazo del uruaguayo Sebastián Eguren desde fuera del área que salió alto.

Susaeta hace feliz el día de Iraola y el momento de Llorente

Un esplendoroso Markel Susaeta, que volvía a la alineación titular tras cuatro jornadas fuera de ella, ha hecho hoy feliz en San Mamés el día de Andoni Iraola, que cumplía su partido 300 en el Athletic Club, y el momento de Fernando Llorente, estrella indiscutible de las últimas dos semanas, liderando el triunfo de su equipo, al final por 2-1, ante un flojo Zaragoza. [Estadísticas del partido]

  

Iraola y Llorente han certificado a la media hora la casi hasta cómoda victoria de su equipo, el primero con su gol número 30 y el segundo con el 50 en liga. Lo han hecho en sendas jugadas del extremo eibarrés, un verdadero tormento para equipo maño, que ha dado una muy pobre impresión a pesar de que Braulio ha dejado la clara derrota en el juego en mínima en el marcador con una brillante acción individual ya en el minuto 94.

  

A la vista de lo que ha ofrecido hoy sobre el campo de juego, no es de extrañar que el equipo de José Aurelio Gay acabe colista la jornada, con solo 3 puntos sumados en los 7 partido ligueros que lleva disputados. El Athletic, en cambio, ha aprovechado los tres puntos conseguidos para ganar un par de posiciones en la tabla y colocarse octavo en la clasificación.

  

El primer gol llegó en el minuto 11 y el segundo en el 23, los dos como consecuencia del intenso dominio de su equipo, que se pudo haber marcado algún tanto más si Llorente, Toquero o el propio Susaeta hubiesen tenido más fortuna o acierto en buenos remates sobre la meta de Doblas.

  

Cuando el partido acababa Braulio, que se sacó una preciosa jugada de la chistera para deshacerse en el área de toda la defensa rival y superar a Iraizoz en un remate casi a placer.